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Gustavo Petro “pone en riesgo relaciones diplomáticas con Israel y su aliados”

por: Omar Gamboa

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Cada día “se acerca más a las filas del castrochavismo” dicen analistas colombianos y de diferentes partes del mundo, principalmente Europa.  

La crisis fue desatada por el presidente Gustavo Petro quien no vaciló en comparar la actitud israelí con los campos de concentración nazis, en referencia a la forma como mantienen al pueblo palestino.

El pronunciamiento se conoció poco después de que, a cambio de condenar los atentados terroristas, lanzó cuestionamientos al gobierno judío eludiendo condenar las masacres de Hamás.

Ante esa actitud, el Gobierno judío entró a considerar una revisión de las relaciones entre las dos naciones, asunto que fue tomado con “preocupación” por importantes sectores de la vida nacional.

Poco después, el presidente Gustavo Petro amenazó con suspender las relaciones diplomáticas con Israel, asunto que afectaría de manera importante las exportaciones nacionales a esa nación.

Registros en prensa internacional

Los medios de buena parte del planeta dedicaron espacio a lo que está sucediendo entre Colombia e Israel enfrascados en una discusión que podría terminar en el rompimiento de las relaciones diplomáticas.

Precisamente el gobierno judío llamó a una reunión a la delegación diplomática colombiana en Tel Aviv, a fin de adelantar  una "conversación reprimenda" y anunciar medidas de restricción comercial. Se produce lo anterior como respuesta a las controvertidas declaraciones del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien ha elevado el tono de la retórica al afirmar que Colombia no apoya "genocidios".

A su vez, la embajadora de Israel en Colombia, Gali Dagan, justificó la convocatoria a la embajadora Margarita Manjarrez debido a las declaraciones de la Casa de Nariño en Bogotá.  Esos pronunciamientos fueron considerados "hostiles y antisemitas".

Según la diplomática judía, estas afirmaciones se dieron en medio de un "salvaje ataque terrorista" por parte de Hamás en el que murieron cerca de 1.300 israelíes, y más de 150 fueron secuestrados. Además, Petro ha sido criticado por no condenar directamente el ataque extremistas a Israel.

Paralelamente, en Colombia las redes sociales pasaron a ser el escenario donde Petro continuó apoyando la causa palestina. Incluso comparó la situación en la Franja de Gaza con los campos de concentración nazis, lo cual desató una lluvia de críticas de todo orden tanto a nivel nacional como internacional.

En Colombia, simultáneamente, se escucharon voces indicando que lo dicho por el Jefe de Estado en una posición “individual”, es decir del presidente, y que no interpreta a las mayorías de nacionales.

Dura reacción judía

Mientras Israel condena estas declaraciones y las considera un respaldo a las atrocidades cometidas por Hamás, los israelitas decidieron ir más allá de las palabras. Anunciaron la "detención de exportaciones de seguridad" hacia Colombia como una respuesta directa a las afirmaciones del presidente Petro. Ello representa un golpe a la relación comercial entre ambas naciones, y podría tener repercusiones económicas significativas.

 La tensión entre los dos gobiernos alcanzaron su punto más álgido, y la situación sigue siendo incierta en medio de un intercambio de declaraciones y acciones de impredecibles consecuencias. Podrían afectar las relaciones diplomáticas y comerciales entre el par de naciones. La postura de Petro en este conflicto, que ha generado críticas y tensiones, sigue siendo un tema de debate en la escena política y la comunidad internacional.

Reacción de Gustavo Petro

El mandatario colombiano también endureció su posición aumentando tensión a un escenario provocado por unas declaraciones suyas tras los atentados terroristas de Hamás. La incursión significó el asesinato de centenares, algunos hablan de miles, de ciudadanos indefensos residentes en el lado israelí.

Cayeron niños, ancianos, mujeres y jóvenes de varias nacionalidades, incluyendo algunos colombianos, que no alcanzaron a tener conciencia de lo que estaba sucediendo. Murieron alcanzados por las balas de los militantes extremistas.

Más tarde indicaron que la incursión era una respuesta a la forma como Israel mantenía a los palestinos en la Franja de Gaza.

“Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel las suspendemos. No apoyamos genocidios. Al presidente de Colombia no se le insulta”, escribió Petro en la red social X.

Incluso, invocó la solidaridad latinoamericana pero, finalizando este domingo, nadie le había respondido. Ni siguiera Caracas o la Habana. Las últimas horas un grupo de ex ministros colombianos de Relaciones Exteriores, doce, lanzó duros cuestionamientos a la actitud de Gustavo Petro.

Éste reaccionó de igual manera. Aquellos insistieron en resaltar que nada justifica los asesinatos, torturas y secuestros de civiles y que, toda sociedad debe rechazarlos y condenarlos. Los consideran una violación de la Carta de las Naciones Unidas y de las normas internacionales de protección de la población civil”.

Otros más se atrevieron a insinuar que la nueva polémica podría corresponder a una jugada calculada por Gustavo Petro, quien busca mantener a la opinión lejos de los temas que enredan su gobierno.