Suscribirse
Logo noticias dia a dia
×
logoFB logoTT logoIG logoTW logoLI logoYT

Fusagasugá: Así cayeron sicarios del peluquero Moises Sandoval  

por: Omar Gamboa

fusagasuga-sicarios-peluquero

Había quedado en libertad por vencimiento de términos en investigación por homicidio en Girardot. Como autor material es señalado un joven (22 años); aparentemente fue contratado para cometer el asesinato del estilista en hechos registrados en el barrio Balmoral de Fusagasugá, Cundinamarca, entrando la noche del pasado martes 12 de diciembre.  

El acusado, mediante encargo, sería la persona que disparó contra Moisés Sandoval Martínez, mientras éste se encontraba dentro de su establecimiento ubicado en la calle 17 con carrera 11 de la Ciudad Jardín.

Se sabe que la detención del hombre se logró horas después del sangriento suceso, como resultado de  rápida investigación y persecución a manos de unidades especiales de la Sijín en Fusagasugá.

En las pesquisas fue clave el material probatorio recogido de las cámaras de seguridad ubicadas en el sector y buena parte del casco urbano. Una de ellas muestra el preciso momento en el cual el sicario, hoy tras las rejas, ingresa al establecimiento y, en cuestión de segundos, dispara contra su víctima.

La ruta de escape

Videos muestran claramente cuando el par de hombres llegan en moto por la carrera 11 A hasta la calle 17; recorren pocos metros hasta la peluquería de Sandoval. En la esquina funciona una droguería.

Uno de ellos, el autor de los disparos, vestía una chaqueta, roja y azul, con una enorme estampa de una marca de ropa deportiva. También  portaba un casco negro con gruesa franja roja; los dos elementos fueron hallados al momento de la captura.

Materializado el homicidio, sus autores toman la misma ruta por la que habían llegado. Transitan hasta la calle 16 A para subir paralelo al muro del colegio Manuel Aya. Alcanzan la carrera sexta y voltean hacia el norte hasta la esquina del Instituto Técnico Industrial.

Giraron hacia el oriente para, más adelante, desviar hacia el norte a lo largo de carrera tercera. Posteriormente, las cámaras los muestran desplazándose por las calles de Coburgo camino a Pekín.

Los vuelven a detectar las cámaras de seguridad muy cerca del cerro Fusacatán. Los rastrean sobre las carreras tercera y cuarta Este, entre calles 8, 7 y 6. Así, los investigadores supieron que se escondían en ese sector.

Las pesquisas

Tras los hechos y con los primeros indicios, sin pérdida de tiempo, las unidades especializadas de la Policía en Fusagasugá dieron paso al trabajo investigativo formal en búsqueda de pruebas.

Sabían que el autor material del crimen vestía una especie de chaqueta rojo y y azul, y que su cómplice llevaba una prenda del mismo porte pero  de color negro.

Confirmaron que, en efecto, subieron por la calle 16 hacia el oriente tratando de esquivar la presencia de las autoridades. A esas alturas, la Policía ya buscaba el par de individuos quienes se movilizaban en la moto cuyas características tenían en su poder.

Le siguieron el recorrido mediante el monitoreo de otras cámaras ubicadas en buena parte del sur, centro y oriente del casco urbano. Así, pudieron establecer que se dirigieron hacia el sector de Pekín y que, muy posiblemente, se escondían en la parte alta del municipio como ya lo habían previsto.

Sin pérdida de tiempo, los uniformados cerraron todas las salidas de Fusagasugá mediante un plan candado. Ubicaron efectivos sobre las salidas a Pasca, como también en la ruta a Sibaté por  San Miguel.  Otro tanto realizaron camino a Girardot, Silvana y Tibacuy,

Ese operativo ya estaba calculado por los sicarios. Debido a esa circunstancia obraron de acuerdo a su plan inicial: esconderse en algún punto del municipio. La Policía mantuvo amplio despliegue entre Los Robles, la salida hacia Pasca, en el Barrio Pekín y, más al norte, por la ruta a La Aguadita.

Mediante esa acción delinearon una zona en la cual concentraron sus trabajos de persecución. Su experiencia le permitió sospechar que los sicarios se encontraban refugiados por esa zona.

Entonces, efectivos de la Sijín profundizaron en sus averiguaciones. Con imágenes en mano y revisando cámaras de seguridad establecieron un sector más estrecho.

Algunas personas, a quienes indagó la Policía, confirmaron haber visto la moto con el par de sospechosos; les indicaron hacia qué punto se dirigieron.

Finalmente ubicaron una casa en el sector de Villa  Aranzazu, muy cerca al Cerro Fusacatán. Allí, como lo habían establecido previamente, se encontraba el autor de los disparos que acabó con la vida de Moisés Sandoval Martínez.

El escondite

Se trata de una vivienda en arriendo habitada por una joven mujer cuya identidad, y otras características, son mantenidas en reserva por las autoridades. En ese lugar encontraron armas, una de las cuales permitió la materialización del  crimen.  

También hallaron las prendas que el sicario vestía ese día, es decir, el camibuso rojo y el pantalón entre colores  “caqui” y blanco.

Encaletados, igualmente, encontraron 2 armas de fuego tipo revolver y munición, lo cual hace pensar que allí podría funcionar un centro de operaciones criminales. También hallaron 1.400 gramos de marihuana y 100 gramos de bazuco.

Cumplidos los primeros pasos investigativos, la Policía estableció que el sindicado cuenta con graves antecedentes. Ya había sido detenido, o por lo menos lo mantenían como posible responsable de otros dos homicidios.

Esos casos se encuentran sin resolver ante la Justicia Colombiana. Pese a lo delicado de esos señalamientos, el hombre permanecía en libertad y con la posibilidad de que cometiera otro crimen como el registrado en Fusagasugá.

Las autoridades tratan de establecer si el individuo se encuentra comprometido en hechos similares en Girardot y otras ciudades de Cundinamarca y el Tolima. Sobre él pesan cargos relacionados con homicidio, fabricación, porte y tráfico de armas de fuego y tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.

En cuanto a su cómplice, se supo que es perseguido; se esconde en algún lugar sobre el cual los investigadores ya tienen indicios. Con relación a la mujer que refugió al hoy detenido y su cómplice, las autoridades no han suministrado mayores detalles.

De la misma forma, en cuanto al autor, o autores intelectuales del homicidio, su identidad ya se encuentra establecida. Sin embargo, por razones estratégicas frente al trámite ante la justicia, los investigadores quieren asegurarse de encontrar pruebas sólidas que garanticen la posibilidad de que esa persona quede tras las rejas.