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Cundinamarca: Desde Mosquera abastecían insumos explosivos a grupos ilegales

por: Omar Gamboa

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Aparentaban dedicarse al negocio de la pirotecnia para ocultar su verdadero objetivo. La banda también almacenaba sus ficticias mercancías en Bogotá, Chiquinquirá (Boyacá) y Medellín (Antioquia).

Las acciones de las últimas horas contra la organización criminal permitieron la detención de seis personas quienes actuaban bajo la fachada del negocio de los fuegos artificiales. Así, abastecían de insumos explosivos a estructuras ilegales.

En la misma incursión de las autoridades, representadas por la Fiscalía y la Policía Nacional, se facilitó la incautación de 3 toneladas de clorato de potasio, un insumo utilizado en elaboración de explosivos.

Tras las primeras acciones legales, un Juez de Control de Garantías decidió mantener tras las rejas a Hoffman Arnulfo M. C., quienes, parece, es el jefe del grupo comprometido en las actividades ilegales.

Operativos de las autoridades

El trabajo conjunto del cuerpo uniformado y el ente acusador comenzó hace varios meses, una vez los agentes profundizaron en los trabajos contra el movimiento de material utilizado en la elaboración de explosivos.

Los lagos procedimientos llevaron a ubicar varios puntos desde donde, para ese entonces, sospechaban que su verdadero objetivo estaba lejos de la elaboración de fuegos artificiales.

Encontraron bodegas en Mosquera, Bogotá, Chiquinquirá y Medellín que seguían el mismo patrón de comportamiento. Igual detectaron que las mismas personas, los seis detenidos, se movilizaban en esos cuatro lugares.

Así, comenzaron a atar cabos. Ahondaron en los trabajos investigativos utilizando varias herramientas incluyendo equipos electrónicos. Igual, infiltraron la organización.

Poco a poco identificaron los integrantes de la organización y el rol que cada uno de ellos mantenía dentro del organigrama criminal. Acopiaron suficiente material probatorio y cuando estaban seguros de poder sustentar las acusaciones, presentaron el caso ante la Fiscalía Seccional Cundinamarca.

Tramitaron los órdenes pertinentes; enseguida procedieron a elaborar el plan mediante el cual serían desarrollados los operativos de allanamiento y detención de los posibles implicados.

Contundentes pruebas

La investigación reveló que Hoffman Arnulfo M. C. habría introducido al país clorato de potasio, un insumo esencial en la fabricación de explosivos. Mostró la importación como si se tratara de un agroquímico.

Este producto era luego transportado a zonas rurales de Cundinamarca, Boyacá y Antioquia a través de empresas de envíos. Creen las autoridades que ese material era comercializado por organizaciones criminales dedicadas a actividades ilegales, incluyendo la minería ilegal.

La detención de quien es considerado Jefe de la organización, no fue el único resultado de la operación. Cinco personas más fueron judicializadas por su presunta participación en el tráfico de sustancias utilizadas en la fabricación de artefactos explosivos.

Entre los aprehendidos se encuentra Darling Alberto B. P., alias “Darling”,  quien, según las autoridades, tenía un papel central en la coordinación del transporte, distribución y venta de estos insumos explosivos.

Durante los allanamientos realizados en Bogotá, Mosquera (Cundinamarca), Chiquinquirá (Boyacá) y Medellín (Antioquia), se logró la ubicación de 11 bodegas clandestinas. Allí fue incautado importante volumen de sustancias de restringido uso, al igual que otros elementos relacionados con la fabricación de artefactos peligrosos.

Las incautaciones

En total, las autoridades confiscaron tres toneladas de sustancias explosivas; 8.005 detonadores no eléctricos, 8.160 fósforos eléctricos y 428 metros de cordón detonante. También 37 detonadores modificados, 1.500 metros de mecha de seguridad, cinco armas de fuego, tres proveedores y 600 cartuchos.

Además de estos hallazgos, se encontraron aproximadamente 14.400 dólares, 123 millones de pesos y 14 teléfonos celulares. Todo lo anterior sugiere una operación de alcance internacional y la posible participación de redes criminales transnacionales.

La Fiscalía General de la Nación imputó a los involucrados varios delitos graves, incluyendo concierto para delinquir, fabricación, tráfico y porte de armas. Igual los sindican de la posesión de municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos, así como enriquecimiento ilícito.

Por todo ello y con argumentos de peso, el Juez a cargo del caso impuso medidas de detención intramuros para tres de los capturados y arresto domiciliario para los otros tres.

La operación no solo llevó a la detención de los presuntos criminales, sino que también afectó significativamente las finanzas de la estructura delictiva detrás de esta operación. Se ocuparon 12 bienes con fines de extinción del derecho de dominio, con un valor total estimado en 1.750 millones de pesos.

*ServciosEspeciales PPP

https://www.youtube.com/watch?v=IIi5msmbmhQ