Bajo observación especial se encuentran ahora las poblaciones ubicadas en las cuencas de los ríos Bogotá y Sumapaz al igual que Silvania, Nimaima, El Peñón, La Palma, Caparrapí, Anolaima, La Mesa y Cajicá. Conjuntamente la Gobernación como la CAR emprendieron acciones dirigidas a evitar daños graves y tragedias que pueda desatar la actual ola invernal; el sistema vial ya comienza a resentirse.
Las medidas fueron adoptadas luego de conocerse los pronósticos del IDEAM alertando sobre intensos aguaceros, algunos de los cuales ya azotan buena parte del departamento, particularmente la Sabana de Bogotá.
En nuevo reporte indicaron que acordaron mantener la alerta naranja en Nimaima al igual que en otros municipios bajo influencia del río Negro, condición que igualmente cubre a Útica. (Ver:En alerta roja cuenca del río Negro por amenaza invernal )
Bajo observación especial fueron declarados ahora El Peñón, La Palma, Caparrapí y Anolaima en donde las lluvias han sido particularmente inclementes amenazando con desbordarse y causar daños de especiales consecuencias.
“En los municipios de Nimaima y Útica, la Corporación trabaja en la adecuación hidráulica y reforzamiento de taludes, para mantener el río libre de obstáculos y soportar los niveles intempestivos”, indicó la regional de la CAR en Gualivá.
Mal comportamiento han observado la quebrada Terama particularmente a su paso por Útica; para contrarrestar efectos han sido reforzados los jarillones al igual que otras estructuras similares. Algo similar ocurre en la vereda La Esperanza del municipio de Quebradanegra.
“En La Mesa y Cajicá hay alerta amarilla por posibles incrementos en las cuencas media y baja del río Bogotá, y en Silvania ante posibles incrementos en el nivel del río Sumapaz”, agrega comunicación oficial de la CAR.
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