En un hito significativo hacia la equidad social y el reconocimiento al papel crucial desempeñado por las madres comunitarias en Colombia, 5.093 de ellas han empezado a recibir un subsidio pensional mejorado, que inaugura una nueva fase en la valoración de su dedicación y esfuerzo. Este subsidio, que desde enero de 2023 asciende a más de $1.040.000, se perfila como un gesto de agradecimiento hacia quienes han dedicado años de su vida al cuidado y formación de las futuras generaciones del país.
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El aumento del subsidio, que anteriormente era de $498.000 mensuales, es el resultado de una política enfocada en saldar una deuda histórica con estas mujeres. Según el decreto 2182 expedido en diciembre de 2023, este ajuste económico busca proveer un apoyo financiero más adecuado y justo, reconociendo el valor de su labor altruista. Este esfuerzo conjunto entre el Gobierno, el Fondo de Solidaridad Pensional, y el ICBF, refleja un compromiso con el fortalecimiento del tejido social a través del apoyo a sus miembros más dedicados.
A partir de 2024, el subsidio oscilará entre $1.040.000 y $1.235.000, beneficiando a aquellas que, tras dedicar entre 10 y 20 años a esta noble tarea, no cumplen con los requisitos para recibir una pensión convencional. Esta medida no solo alivia la carga financiera de estas cuidadoras esenciales, sino que también brinda un reconocimiento tangible a su contribución inestimable a la sociedad.
El presidente Gustavo Petro Urrego, en su discurso del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, subrayó la importancia de este avance. Reconoció la labor de las madres comunitarias como un acto de amor y dedicación desinteresada, enfatizando cómo este esfuerzo contribuye a la cicatrización de las heridas sociales y la reducción de la violencia.
Para acceder a este subsidio, se insta a las exmadres comunitarias a visitar el centro zonal o regional del ICBF más cercano a su domicilio, donde recibirán toda la información necesaria. Este llamado no solo busca garantizar que los beneficios lleguen a quienes corresponde, sino también ratificar el compromiso del Estado con el bienestar de estas mujeres que han jugado un papel fundamental en la construcción de una sociedad más compasiva y equitativa.
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