El humedal Santa Ana ubicado en la Comuna 1 de Soacha, limita con el Colegio Compartir, el club Compartir y el barrio Santa Ana, posee cerca de 30 mil metros cuadrados de extensión, y un cuerpo de agua que en épocas de lluvia puede llegar a los 25 mil metros cúbicos.
La urbanización acelerada y la contaminación son desafíos constantes que han puesto en riesgo la fragilidad de este refugio de vida llamado Humedal Santa Ana, por lo que actualmente se adelanta un proceso que busca su restauración ecológica, liderado por la Fundación Grupo HTM (Habitat, Territorio y Medio Ambiente); cabe destacar que este proyecto fue presentado a la convocatoria IKI Small Grants de la International Climate Initiative y resultó favorecido para su subvención.
“El proyecto tiene como objetivo fortalecer la resiliencia climática mediante la integración de las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) en la planificación urbana. Las SBN se entienden como una estrategia multifuncional para hacer frente a los retos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el hábitat urbano” afirma al respecto Andrea Svensson líder de la iniciativa.
A la restauración del Humedal Santa Ana se han sumado diversos actores como la Junta de Acción Comunal de Quintas de Santa Ana, la Alcaldía Municipal, el Ejército Nacional, la CAR de Cundinamarca, voluntarios de la Cruz Roja y las organizaciones Selvar y Caminando el territorio, y la empresa de gestión medioambiental y recolección de residuos sólidos Urbaser.
“Urbaser se ha unido a este gran proyecto ambiental. Estamos apoyando con vehículos y personal operativo, para retirar el escombro mal dispuesto y el material vegetal acumulado. Cabe destacar que con ese mismo material recuperado y siguiendo los lineamientos de los lideres de la iniciativa, se viene restaurando la franja de amortiguación del humedal” informó sobre la intervenciónMaría Fernanda Niño, líder de Sostenibilidad de Urbaser Regional Centro.
Este proyecto inició hace dos años identificando las áreas prioritarias para efectuar soluciones en base, mejorando los ecosistemas urbanos y su adaptación al cambio climático. En abril de 2023 empezaron las fases de estudio y diseño, y a partir del 15 de octubre, comenzó su implementación, que durará hasta el 11 de noviembre, cuando se hará la entrega oficial a la comunidad aledaña invitándolos a cuidar y aprovechar este espacio. “Es imperativo hacer un llamado a los habitantes del municipio para proteger este humedal único, no solo en aras de preservar su belleza natural, sino también por su papel crucial en el equilibrio ecológico y la regulación hídrica de la región”concluyó Andrea Svensson.
Es importante destacar que el área intervenida será de aproximadamente 1500 metros, a modo de muestra parcial del deber ser de la restauración total del humedal. Por otra parte, la empresa de Acueducto de Santa Ana, en años anteriores desarrolló estudios biofísicos y diseñó un plan de restauración, el cual actualmente se encuentra en pausa, mientras la CAR y la Administración Municipal coordinan la financiación y ajustes del diseño final.
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