En una acción sin precedentes para el bienestar y la sostenibilidad alimentaria, la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) ha presentado la primera iniciativa clúster de seguridad alimentaria a nivel mundial, centrada en Bogotá y Cundinamarca. Con una visión que trasciende las fronteras de la región, el proyecto se establece como un referente en la producción y la disponibilidad de alimentos nutricionalmente adecuados y económicamente accesibles.
Un grupo diverso de líderes y expertos, entre ellos Ovidio Claros Polanco, presidente de la CCB, y Jhenifer Mojica Flórez, ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, hicieron presencia en el evento inaugural. La alianza estratégica entre sectores públicos y privados, junto con la primera dama de Bogotá, Carolina Deik Acosta, fue destacada por su enfoque holístico hacia una vida más saludable para la población.
Esta iniciativa surge en respuesta a una realidad social preocupante: aproximadamente el 30% de las familias colombianas enfrentan barreras para acceder a tres comidas diarias. Adicionalmente, la desconexión entre la producción rural y la remuneración justa agudiza la pobreza en las áreas campestres, en contraste con las urbanas. Para abordar estos desafíos, el clúster se propone como plataforma de diálogo y cooperación, donde se destaca un fuerte enfoque en la educación y la adopción tecnológica.
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El panel 'Panorama nacional de la Seguridad Alimentaria, retos y oportunidades' dejó claro que el futuro del campo puede ser prometedor, con el apoyo necesario y un enfoque joven y renovado que mira al agro como una industria. La universidad Uniempresarial de la CCB se presenta como un eslabón educativo primordial en este proceso.
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El trabajo asociativo es un pilar de este clúster, resaltado por actores clave del sector privado como la Cooperativa Colega y el Banco de Alimentos de Colombia. La implementación tecnológica en las fincas y la integración de la academia como catalizador del conocimiento y la innovación son aspectos prioritarios para el progreso del clúster.
Este ambicioso proyecto vincula a más de 65.000 empresas y establecimientos de la gastronomía, la agroindustria y el sector agropecuario, cuya interconexión promete dinamizar la economía local y mejorar la calidad de los productos alimentarios. Historias de emprendedores como Lady Gisell Bobativa Sanabria y Gerardo Ardila Romero de AgroGanard ilustran el espíritu emprendedor que impulsa el clúster. Su proyecto agrícola en Une es un testimonio del potencial de la agricultura modernizada y un modelo para jóvenes agricultores.
La articulación dentro de la cadena de producción y distribución es un tema que subrayan empresas como Imprelit y Ransa, reforzando la importancia de empaques adecuados y el aprovechamiento ético de alimentos a punto de vencer.
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