En un acto que marca un paso significativo en el proceso de paz de Colombia, más de 1.000 hectáreas de tierra han sido asignadas oficialmente a exmiembros de la FARC para promover su reinserción en la sociedad. El evento, organizado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), representa uno de los movimientos más destacados en la implementación de la Reforma Rural Integral y los compromisos adquiridos en los Acuerdos de Paz.
Las 1.047 hectáreas del lote Hato Rondón, situadas en San Juan de Arama, departamento del Meta, abren sus puertas a cerca de 200 firmantes de paz. Este territorio, de suelo fértil y prometedor para la agricultura, apunta a facilitar la transición de los excombatientes hacia una vida civil productiva.
La llegada de los excombatientes a su nuevo hogar fue precedida por una caravana que contó con el apoyo de todas las instituciones antes mencionadas, asegurando un tránsito seguro y una bienvenida adecuada a Hato Rondón.
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Mónica Gómez, coordinadora de la ARN, expresó con optimismo que la adjudicación de este terreno robustecerá tanto la institucionalidad como los procesos comunales, gracias también al soporte de la cooperación internacional y el compromiso de las entidades que han estado, y seguirán estando, presentes a lo largo del proceso.
Los beneficiarios de este proyecto habían residido previamente en la Villa Olímpica de Granada, en Meta, donde buscaron refugio por seis meses tras haber sido desplazados y amenazados de muerte por grupos armados. Este traslado a Hato Rondón abre un nuevo capítulo en sus vidas, ofreciendo una oportunidad para cultivar no sólo las tierras sino también sus futuros en un entorno seguro y pacífico, bajo el amparo de la ley y el espíritu del Acuerdo de Paz.
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