Con miras a una transformación en el sistema de transporte regional, Boyacá se encuentra a las puertas de un cambio histórico. El nuevo gobernador, Carlos Maya, no ha tardado en poner manos a la obra y ya ha dado un paso gigante para la consecución de un sueño largamente acariciado: un tren de alta velocidad que conecte Sogamoso con Bogotá. La fase de pre factibilidad de este ambicioso proyecto está en marcha, y Maya, junto a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), ha consolidado una alianza estratégica que promete llevar el plan adelante durante su mandato.
Recientemente, una reunión clave tuvo lugar: el Gobernador, el Ministro de Transporte, William Camargo, y la Presidenta de la ANI, Carolina Barbanti, se sentaron a firmar un acuerdo interadministrativo que establece un marco de acción para el futuro ferrocarril. Este convenio, clave para el progreso del proyecto, asegura que no será necesario hacer ajustes contractuales para que el tren tenga la facultad de movilizar no solo pasajeros sino también carga, una visión que está alineada con la política nacional para los proyectos ferroviarios cofinanciados en Colombia, los cuales están evolucionando hacia la modalidad de transporte mixto. Este movimiento estratégico se produce después de que, meses atrás, el Gobierno rechazó los permisos para el RegioTram del norte por estar limitado al transporte de pasajeros.
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Un cronograma que prevé terminar la fPosterior a octubre, se espera que inicie la búsqueda de recursos para desarrollar la fase de factibilidad, paso esencial antes de entrar en la etapa de contratación. La administración de Maya y la ANI confían en sellar y adjudicar el contrato al cierre del cuatrienio, con la ambición de impactar positivamente la movilidad en la región.
Este tren no solo mejoraría significativamente el traslado de carga, sino que también pretende incentivar el intercambio poblacional entre Boyacá y Bogotá. El gobernador imagina un flujo constante de viajeros que, atraídos por la rapidez y comodidad, consideren la posibilidad de residir en uno u otro destino. El viaje entre Sogamoso y la capital, que actualmente toma alrededor de tres horas y media por carretera, podría reducirse a aproximadamente una hora y media, ofreciendo así una alternativa viable y eficiente para los desplazamientos diarios. Este proyecto no solo es un paso adelante en términos de infraestructura y desarrollo, sino que también brinda la posibilidad de tejer más estrechamente el tejido social y económico de la región.
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