La detención ocurrió finalizando sábado (5 de noviembre) en Usaquén. Es acusado de violentar sexualmente a una joven en la Estación La Castellana de los articulados, al norte de la capital colombiana.
Sobre la aprehensión, al confirmar la noticia, se pronunciaron la alcaldesa de Bogotá, Claudial López, y el comandante de la Policía Distrital, Brigadier General Carlos Fernando Triana Beltrán.
"En trabajo coordinado de @PoliciaBogota y @FiscaliaCol se capturó al presunto agresor de Hilary, mediante allanamiento y registro en la localidad de Usaquen. Cumpliendo los procedimientos legales se pone a disposición de las autoridades judiciales. Que haya Justicia! #NiUnaMas ”, indicó la mandataria capitalina.
Pronunciamiento similar adelantó el Jefe del Cuerpo Uniformado en la misma ciudad. “Hemos cumplido. Una vez más damos rápida respuesta a nuestros ciudadanos. Bajo la Operación Santa María Goretti logramos capturar al presunto agresor sexual de una menor en @TransMilenio. Este sujeto tendrá que responder por su accionar ante la justicia”, observó.
La joven Hilary Castro fue violentada el lunes 31 de octubre en momentos que abandonada la Estación de los articulados en la Castellana. Lo grave e “indignante” para la opinión, lo constituye en hecho de que, bajo irracionales disculpas, se negaron a recibirle la denuncia.
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Contó ella que en la URI de la 38, a donde le recomendaron que acudiera; allí le indicaron que no atendían la diligencia por cuanto se trataba de un caso que compromete a una menor de edad. Ante esa circunstancia se desplazan a la unidad ubicada en el Ricaurte. Tampoco le recibieron su caso; le explicaron que se hallaba involucrado un mayor de edad (el abusador) y que debía regresar a la 38. Transmilenio, tampoco colaboró con las pruebas, es decir, con los videos para argumentar la denuncia.
Ese trámite se constituyó en un calvario mayor al experimentado mediante el abuso. Lo sucedido ante la justicia exacerbó la crítica en las redes sociales.
Inmediatamente se hizo viral el caso. Entonces, las mismas autoridades, quienes antes le habían negado el servicio, acudieron a su residencia. Grupos de ciudadanos adelantaron sonoras manifestaciones en el sitio donde ocurrieron los hechos.
La Policía ofreció una recompensan de $30 millones por información que permitiera la detención del abusador.