El evento fue organizado por la Gobernación de Cundinamarca y el Museo Interactivo Maloka. A través del proyecto “Túnel de la Paz”, los menores tuvieron la oportunidad de conocer parte de la historia del conflicto armado en Colombia. Lo hicieron bajo una mirada de resiliencia y optimismo, buscando construir un camino verdadero hacia la paz.
La gerente general de la Agencia para la Paz y la Convivencia, Sandra Milena Correales, destacó la importancia de esta experiencia para los jovencitos. “En este espacio estamos tratando de llevar a los niños a un proceso de reflexión; de reconocer bajo la experiencia de lo que fue el conflicto armado en Cundinamarca. De cómo podemos aportar cada uno de nosotros desde nuestro rol, no importa que seamos pequeños, adultos o adultos mayores, comprometiéndonos a sumar, desde nuestro hogar, comunidades y sociedad en general, para ser parte responsable del sostenimiento de la paz tan anhelada que necesitamos”.
Diferentes puntos de vista
Por su parte, María Cristina Díaz, la presidente ejecutivo de Maloka, resaltó el enfoque emocional de la experiencia. “Esta propuesta metodológica involucró procesos de investigación, co-creación y procesos que reconocen en el valor ‘paz’ la posibilidad de explorar las emociones. Tiene que ver con cómo nos acercamos a los demás, desde la alegría, empatía o tristeza”.
Los 500 niños , provenientes de escuelas rurales de Mosquera, Cabrera, Tocancipá, Cajicá, Cota, Villeta, Sesquilé, Guatavita y Subachoque (policía cívica, infantil y juvenil), también tuvieron la oportunidad de disfrutar de las exposiciones especiales.
Acudieron a Maloka donde se fomenta la pasión por el aprendizaje, la ciencia, la tecnología e innovación, y se busca enriquecer la cultura ciudadana y aportar al desarrollo sostenible.
Con el desarrollo de estas actividades la Gobernación de Cundinamarca y el Museo Interactivo refrendaron su compromiso por promover la paz y la convivencia en el departamento, especialmente entre los más jóvenes. A través de experiencias como el “Túnel de la Paz”, buscaron sembrar en ellos la semilla del cambio y la construcción de un futuro mejor para todos.
En resumen, durante la Cuarta Semana por la Paz, 500 niños cundinamarqueses tuvieron la oportunidad de sumergirse en el “Túnel de la Paz”, una experiencia que les permitió conocer parte de la historia del conflicto armado en Colombia desde una mirada de resiliencia y optimismo.
Además, participaron de las exposiciones de Maloka, y confirmaron interés por comprometerse en tareas relacionadas con la ciencia, la tecnología e innovación.
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