Finalmente el Gobierno demostró su capacidad de maniobra y, sin fórmulas visibles, logró que esa Corporación le aprobara 136 de los 152 Artículos del proyecto.
La jornada se caracterizó por la manera dócil como, según algunos analistas, las mayorías en el Congreso fueron aceptando las pretensiones del presidente Iván Duque y su polémico ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
Sectores del parlamento se esforzaron por mostrar algunos aspectos que, estiman, resultan favorables para los sectores más deprimidos de la población.
Uno de ellos tiene que ver con la devolución del IVA “para el 20% de la población de bajos ingresos que recibirá $140 mil cada dos meses”, al igual que los tres días sin el mismo tributo durante tres días por la compra con pago electrónico de vestuarios, electrodomésticos y artículos de tecnología.
Otro punto presentado como beneficioso para estratos bajos lo constituye la suspensión del cobro del 4 X 1.000 por el retiro de las cesantías en manos de los fondos privados.
Poco después se conoció que el Senado rechazó una proposición mediante la cual un importante sector pretendía votar por el archivo de la Reforma Tributaria.
El punto fue impulsado por el Partido Verde, Decentes y las Farc. Consideran que tal y como se encuentra concebido el proyecto, resultan desproporcionadamente favorecidos los empresarios frente a los intereses del sector asalariado. 
