Conducir embarazada no constituye de por sí un peligro, pero para hacerlo de forma segura es necesario tomar ciertas precauciones. Si bien durante el período de gestación las mujeres pueden llevar una vida normal, hay situaciones que exigen otro tipo de cuidados, como puede ser el momento de conducir.
Aporte informativo Mauricio Contini.
A continuación, presentamos algunos consejos y recaudos a tener en cuenta antes de manejar embarazada.
Consulte a su médico
Es importante contar con la opinión de un especialista antes de salir a conducir, dado que existen algunos casos en los que futuras mamás no pueden hacerlo por el tamaño de su panza o porque presentan riesgos de partos prematuros, dolores, contracciones u otros síntomas similares. En este sentido, a partir del sexto mes, lo ideal es que otra persona conduzca por usted, ya que el tamaño del vientre podría hacerle sentir incómoda al momento de manejar.
Chequee la seguridad del vehículo
Es muy importante controlar que el vehículo a conducir se encuentre en perfectas condiciones. Lo ideal es llevarlo a un mecánico de confianza regularmente para corroborar que esté siempre en óptimo estado. Luces, niveles de líquidos, condiciones del motor; todo ello debe estar chequeado y funcionando sin problemas. Un botiquín de primeros auxilios también puede ayudar ante cualquier situación. Además, debe contar con seguros de auto que la protejan frente a posibles accidentes.
Conduzca de manera confortable
Es ideal que se sienta cómoda al momento de conducir embarazada. Para ello, se debe chequear que el cinturón de seguridad esté ubicado correctamente: no debe estar ajustado sobre el abdomen, sino que debe quedar por debajo de la panza tan plano como sea posible a la curva. Para estar bien colocado, debe correr desde la mitad del pecho y lo más bajo posible de las caderas. De esta manera, no tendría que causarle ninguna molestia.
Ajuste los espejos
En general, lo primero que se regula al subir a un vehículo es el asiento. Sin embargo, muchas veces, al modificar la posición del mismo, se olvida de chequear los espejos. Por eso, si cambia de lugar el asiento, recuerde ajustar los espejos de manera que le queden cómodos. Además, procure estar sentada de manera tal que pueda llegar cómodamente a los pedales y mantener la mayor distancia posible entre el abdomen y el volante.
Controle las horas de manejo
Estando embarazada, lo recomendable es no conducir más de cuatro horas al día. Por eso, debe evitar realizar viajes de larga distancia, y si no tiene alternativa, consultar al médico para estar segura de que puede hacerlo. Además, es importante que controle los excesos de velocidad, respete las señales de tránsito y evite cualquier tipo de distracción. Obviar los cambios drásticos de velocidad ayudará a no generar movimientos bruscos que puedan complicar su salud o la de su bebé.
Tome precauciones
En caso de accidentes, es necesario pedir atención de urgencia si presenta contracciones, dolores en el abdomen, pérdidas de sangre o líquido. Procure tener a mano un número de emergencia para estar preparada ante cualquier eventualidad.
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