Un nuevo robo millonario se registró en el barrio Los Andes de Fusagasugá, presumiblemente durante la madrugada del 25 de diciembre, según informaciones que aportan las víctimas del asalto.
Delincuentes rompieron una de las ventanas de la casa, para ingresar al inmueble y sustraer pertenencias que son, a groso modo, valoradas en casi 20 millones de pesos.
En ese episodio de criminalidad, los propietarios no estaban en la residencia. Habían viajado a la ciudad de Bogotá para reunirse con sus familiares en ocasión de la Navidad 2020, tiempo que aprovecharon los ladrones para sacar de la morada, un televisor de alta gama con una máquina de video juegos, ambos valorados en 5 millones de pesos aproximadamente.
Al asalto se suman una computadora de escritorio y otras portátiles, valoradas también en casi 6 millones de pesos.
Los “choros” destrozaron todas las habitaciones en la búsqueda de más objetos de valor, dando con el botín.
Le recomendamos: Nochebuena deja un muerto en Fusagasugá, CundinamarcaEn uno de los cuartos encontraron joyas de oro de la familia, desde cadenas, anillos de bodas y graduaciones se llevaron, dejando una pérdida económica de aproximadamente 8 ó 9 millones de pesos.
Ningunas de las puertas de la residencia estaban forzadas, por lo que se puede presumir que la economía del crimen operó a sus anchas en horas de la madruga, pudiendo sacar los artefactos electrónicos por una de las ventanas que da a un balcón de la casa.
Lo cierto es que así desmantelaron la casa de una familia en Fusagasugá y la respuesta de las autoridades “brillan por su ausencia”.
La Denuncia
Según testimonios de uno de los afectados, Clinton Arias, dijo que el cuadrante de seguridad acudió al sitio y solo los invitó a formular la denuncia, sin hacer mayores inspecciones en el sitio.
Precisó que cuando los propietarios de la casa le preguntaron que, si no tomarían informe de lo ocurrido, les respondieron que “no, porque eso no es como en las películas”.
Los propietarios acudieron al tiempo a las oficinas de la Fiscalía General de la Nación, donde supuestamente los funcionarios de guardia les informaron que ellos mismos tenían que registrar el hecho en la plataforma digital de ente judicial.
“Nos dijeron que nosotros mismos tomáramos las fotos y registráramos el robo y que eso ahora era así y no vinieron ni siquiera a ver lo ocurrido”, dijo Arias.
No es la primera vez que ocurren robos millonarios en Fusagasugá; pero frente a esa perdida, otro shock que padecen los afectados es que deben, en la mayoría de los casos, ser víctimas y al mismo tiempo servir como agentes de ley. “Somos víctimas y debemos hacerles el trabajo a los policías”, enfatizó el indignado hombre que fue asaltado.
