Por: Alejandro
Prima Ballerina es la materialización de un sueño que nació cuando Juliana Castilla era muy pequeña. Más de 60 alumnas hoy disfrutan de un especial espacio para practicar ballet clásico.
Aporte informativo María Victoria Téllez.
El emprendimiento puede nacer de muchas formas y por munchas causas: por necesidad, por solidaridad, por vocación o por hacer realidad un sueño que viene desde la infancia. Y este es precisamente el caso de Juliana Castilla Tavera, una joven psicóloga emprendedora que un día decidió volver empresa eso que desde pequeña ha llenado gran parte de su existencia: el ballet.
Desde muy pequeña empezó a practicar ballet clásico y cuando llegó la hora de decidir si lo tomaba como una profesión o estudiaba una carrera, se inclinó por la psicología. Pero ella seguía bailando. Más adelante continuó con su formación académica y alcanzó una especialización en danza-terapia y una maestría en psicología clínica y de la salud.
Luego de ejercer durante varios años la docencia, con niños y niñas de 2 hasta 6 años, decidió hacer realidad su sueño, y abrir Prima Ballerina, un espacio en donde se juntan toda su formación académica y experiencia laboral con su pasión por el ballet, para ponerlos a disposición de los más pequeños.
Juliana Castilla recorrió un largo camino para llegar a lo que ha logrado con Prima Ballerina. Y como en todo emprendimiento se enfrentó a diferentes obstáculos que tuvo que sortear día a día. Pero nada importó, porque hoy cuando observa a esas niñas que desde los 2 hasta los 6 años que llegan con mucha alegría a compartir un rato muy especial, sabe que todo valió la pena.
Prima Ballerina ha evolucionado mucho. Inició con 4 alumnas que en poco tiempo se convirtieron en más de 60. Los grupos lo componen máximo 6 pequeñas, porque Juliana Castilla dice que de esa forma puede entregarse más a cada una de sus aprendices y así el ambiente es más íntimo y agradable.
Hoy en día, además, en Prima Ballerina se han empezado a dictar clases de técnica vocal para niños y niñas y se ha abierto un espacio para los adultos con las clases de Funbarre, una novedosa técnica que combina diferentes ejercicios de tonificación, abdominales y estiramientos con cardio, yoga y programación neurolingüística y que ha demostrado unos beneficios físicos y psicológicos muy grandes.
Juliana Castilla sabe que para continuar debe tener la misma disciplina que aplica desde pequeña en su práctica de ballet. Y es precisamente con disciplina, amor y constancia que todos los días llega a Prima Ballerina a seguir haciendo realidad su sueño.
Juliana Castilla Tavera es psicóloga de la Universidad de La Sabana de Bogotá; especialista en danza movimiento terapia, UAB, Barcelona y máster en psicología clínica y de la salud, ISEP, Barcelona.
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