Centenares de familias que dependen de la movilización de estudiantes, pidieron que los mire a la hora de buscar soluciones hacia los damnificados por la pandemia.
Desde marzo, cuando se dio inicio al toque de queda incluyendo la suspensión de clases, no han encontrado alternativa alguna para atender las necesidades básicas de sus hogares; se encuentran al borde de la inanición.
Para dar a conocer su difícil situación adelantaron una concentración la tarde de este miércoles (20 de mayo) en inmediaciones del Parque Max Aya y la calle 22, en donde llamaron la atención del alcalde Jairo Hortúa Villalba.
Conductores, propietarios de vehículos y las monitoras, es decir las encargadas del manejo de los niños mientras los movilizan a las tareas académicas, imploraron ayuda del alcalde.
La preocupación aumentó tras los anuncios del presidente Iván Duque Márquez, quien dijo que las actividades en guarderías, jardines infantiles y colegios solo serían normalizados en agosto.
El informe de Los Reporteros Día a Día muestran la realidad de lo que está viviendo ese grupo de trabajadores fusagasugueños.
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