Por: Alejandro

La polémica y agrios comentarios en contra de los legisladores  fue desatada luego de conocerse la apertura de una licitación para la compra de tiquetes de primera clase para los parlamentarios, sobrepasando los límites razonables  de austeridad. Los serios cuestionamientos surgieron dentro del mismo colegiado que rechazó la postura de directora administrativa Astrid Salamanca.

La adquisición de pasajes aéreos para los padres de la patria sobrepasa los $9.700 millones de pesos, suma que podría ser mucho menor si no fuera porque les autorizan viajes en clase ejecutiva y con acceso ilimitado a  sala VIP, lo cual representa  pago de servicios adicionales, cuyos costos casi dobla en valor del servicio en modalidad de turismo, por ejemplo.

En la contratación que se encuentra próxima a concretarse se prevé el suministro de un tiquete semana de ida y vuelta para cada senador  más uno adicional, beneficio que obtendrán aún en período de receso legislativo.

Fue precisamente la congresista Claudia López quién cuestionó duramente esta postura  resaltando que el parlamento no puede separarse del propósito de austeridad en que se encuentra el país, debido al momento un tanto complicado por el que atraviesa financieramente, más si se tiene en cuenta que el proceso de paz y el postconflicto requieren de inmensos recursos.

“Qué vergüenza con los ciudadanos; yo entiendo que los que viven en regiones les den unos desplazamientos  pero por viajar en clase turista no se van a hinchar ni a ampollar. El senado debería dar ejemplo y ahorrarle algo de dinero al Estado”, observó la congresista