El experto en proyectos de desarrollo, Francisco Valencia sacudió a quienes son protagonistas del estudio y aprobación del POT, para que esta norma sea aprobada a la mayor brevedad con el propósito de ordenar el crecimiento urbanístico y social de Fusagasugá, Cundinamarca.
Opinión
Por: Francisco J. Valencia Puertas.
Columnista invitado.
Esta la nota: por esta semana cobró relevancia en la ciudadanía el tema del Plan de Ordenamiento Territorial, conocido comúnmente como POT.
El ciudadano común entiende que es una norma reguladora de los aspectos del uso del suelo, del espacio público, de la malla vial y de algunos otros temas puntuales, necesarios todos para la vida con calidad para todos los habitantes.
Pero ocurre que, desafortunadamente, el ajuste y revisión del POT vigente que data del año 2001 ha tomado un tiempo exagerado, varias administraciones municipales, muchos cambios en la visión del municipio, la vocación, el modelo de ocupación, entre otros muchos aspectos.
Tanto "tira y afloje" en las administraciones de turno han generado un ambiente enrarecido en la población, contagiado de incredulidad de que finalmente se expida el tan mencionado POT capaz de resolver los graves problemas urbanos que nos afectan.
El crecimiento desordenado de la ciudad; la carencia de vías suficientes para vehículos y bicicletas, pero ante todo para las personas que transitan a pie; la falta de parques y zonas verdes; el deficiente equipamiento urbano y otros temas más, se traducen en un pesimismo razonable porque los problemas crecen y las soluciones no se ven.
Con ese mismo fundamento de carencia del POT como generador de seguridad jurídica para los empresarios y los inversionistas, se restringe la entrada de nuevos actores en el escenario del desarrollo económico municipal, arrastrando de paso la generación de los puestos de trabajo que tanta falta hacen en Fusagasugá.
Y llamo la atención sobre el tema del desarrollo, tradicionalmente asentado en la producción de bienes y servicios, que aporten al PIB y generen utilidades.
Hablo de desarrollo en el sentido humanista. De poner al ser humano en el centro, en lugar de las utilidades. Lo "económico" tiene lugar desde la perspectiva de los recursos: tierra, trabajo, capital, tecnología.
Del mismo modo en el que se espera del POT la fuerza para controlar y reordenar la ciudad, éste debe poner el acento en la apertura para la atracción y mantenimiento de nuevas empresas e industrias de manera que, combinado con acciones desde lo tributario, faciliten y promuevan su llegada a nuestro municipio.
De otra parte, es sorprendente que con la misma intensidad que la gente habla de la urgencia del POT, desestime y hasta critique sus efectos.
La ciudad ha crecido desbordada y desordenadamente. Los cerros han sido carcomidos por las construcciones ilegales en la mayoría de los casos.
Las necesidades de vivienda digna, dotada de espacios comunes para la recreación y esparcimiento, alcanzan cifras muy elevadas. Las personas reclaman el legítimo derecho amparado en la constitución política.
Pero simultáneamente suenan voces que desestiman el ejercicio de los constructores, el derecho de los propietarios de terrenos los recursos que ingresarían a la tesorería municipal, y los empleos directos e indirectos que se lograrían. Es decir: "ni me subo,' ni me bajo, ni me quedo aquí tampoco".
Es cierto que algunos de los terrenos para la construcción de vivienda VIS y VIP se pueden obtener con las cesiones que todo desarrollador de un predio debe hacer, por ley, en favor del municipio.
En consecuencia, hay que dinamizar los proyectos inmobiliarios de manera que se generen las cesiones suficientes de tierra para adelantar los procesos que vayan cerrando paulatinamente el déficit de viviendas, a un ritmo mayor, que el del crecimiento de las necesidades'
En el POT modelo 2020 de la actual administración, se encuentran satisfechas gran parte de las observaciones y críticas de los expertos y de la ciudadanía al modelo 2019.
El análisis de la hoja de ruta y de las metas parciales a cumplir en el avance, permiten un respiro en la zozobra de siete años.
La conformación de equipos por temas y la división del trabajo, en un estilo muy gerencial empiezan a dar sus frutos positivos. Es muy temprano aún para que la administración reclame victoria.
El camino que falta es largo y es muy posible que no logren el propósito de tenerlo aprobado a finales de este año.
El hospital regional
Con relación al otro tema que acaparó la atención en esta semana con la visita del señor gobernador Nicolás García Bustos, es el de la construcción del Hospital Regional (en Fusagasugá, Cundinamarca).
La localización para el alcance regional que se pretende debe ser sobre la vía Panamericana. Ese terreno lo puede adquirir el municipio por medios diferentes a la compra, que es un gasto de los recursos.
En el marco del derecho urbano, las normas vigentes para esta materia indican que la ciudad puede recibir anticipadamente cesiones en terreno sobre desarrollos futuros, o como parte del equipamiento urbano dentro de los planes parciales, entre otras modalidades.
Corresponde al señor Alcalde examinar con detenimiento la forma técnica y jurídica para poder hacer realidad la construcción del Hospital.
“La transformación empieza ahora, hagámosla ya. La construcción de la nueva sociedad es un compromiso de todos” 
