El municipio de Soacha ha enviado un mensaje contundente de "cero tolerancia" con la ilegalidad. Tras un operativo articulado entre el Gobierno de la Ciudad, las autoridades policiales y la Personería Municipal, se procedió al cierre definitivo de un establecimiento comercial ubicado a pocos metros del parque principal. Este lugar fue identificado como el sitio donde permaneció secuestrado el alcalde del municipio de Chimichagua (Cesar), José David Rocha, en un hecho que conmocionó al país el pasado 20 de noviembre.
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La trama delictiva detrás de un negocio aparente
La historia del secuestro comenzó cuando el alcalde Rocha fue contactado por individuos que le ofrecieron un negocio aparentemente legítimo de maquinaria amarilla a precios competitivos. Atraído por la oferta, el mandatario viajó desde el Cesar el 19 de noviembre y llegó a Soacha el día siguiente. Fue entonces cuando los supuestos vendedores lo condujeron a un lavadero de carros en el barrio Eugenio Díaz (comuna dos), donde fue privado de su libertad. Afortunadamente, la rápida acción de las autoridades permitió su rescate en un parqueadero cercano, pero el establecimiento implicado pretendía seguir operando como si nada hubiera ocurrido.
La ley como fundamento para el cierre inmediato
Durante la intervención administrativa realizada esta semana, las autoridades descubrieron que el local no solo estaba presuntamente vinculado a actividades delictivas de alto impacto, sino que también operaba bajo múltiples irregularidades legales. Específicamente, el establecimiento no cumplía con los requisitos exigidos por el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016).
Ante la evidencia de estas fallas y su conexión con el secuestro, se activaron de inmediato los procedimientos de control, ordenando el cese de toda actividad económica en el punto. Las fotos suministradas por la alcaldía muestran a los funcionarios sellando el lugar, reafirmando el compromiso del gobierno local con la seguridad ciudadana.
Estrategia integral para un comercio seguro y legal
La administración municipal ha sido enfática: no se permitirá que negocios que faciliten o se asocien con prácticas criminales prosperen en Soacha. Este operativo es parte de una estrategia más amplia de controles permanentes en todo el territorio para garantizar que el comercio sea un motor de desarrollo y no una fachada para el crimen. Las autoridades invitan a los comerciantes a regularizar sus documentos y a la ciudadanía a denunciar cualquier movimiento sospechoso en locales comerciales, reforzando la idea de que la seguridad es una construcción colectiva. Este cierre se suma a otras acciones recientes en el municipio, como el decomiso de 630 kilos de alimentos no aptos para el consumo, demostrando una ofensiva integral por el orden público.
