Cajicá, Cundinamarca, la vereda Chundame, se había convertido en el refugio del sicario: allí fue detenido por efectivos de la Sijín.
Alias “Capepo” pertenecía al Clan del Golfo y se había convertido en uno de los sicarios más activos en el departamento de Córdoba, según informes de inteligencia. Era uno de los más buscados por la Policía en Montería.
Según las autoridades, Erick Antonio B. G., formaba parte de las filas de la subestructura Javier Yepes Cantero, organización para la cual cumplían misiones especiales de sicariato.
El trabajo de ubicación y persecución de “Capepo” fue desarrollado por la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Nacional adscrita a la capital de Córdoba.
Procedimientos de búsqueda
Luego de intensas labores de inteligencia, los uniformados lograron que las autoridades competentes alcanzaran una orden de captura en su contra el pasado 6 de enero. Fue expedida por el Juzgado Primero Penal Municipal Ambulante con Función de Control de Garantías, tras evaluar los argumentos de los uniformados.
Tareas especiales adelantadas mediante el uso de tecnología, interceptaciones telefónicas y verificación de datos lo fueron rastreando.
Mese de procedimientos les permitió alcanzar serios indicios de que el acusado se encontraba en algún lugar del centro del país, probablemente Cundinamarca o Bogotá.
Estrecharon el cerco e intensificaron las tareas de inteligencia. Poco a poco se le acercaron. Conocieron que, muy posiblemente se ubicaba entre Chía, Tabio, Tenjo y Cajicá. Posteriormente verificaron que era en ésta última ciudad donde se escondía.
Confirmada la información, los efectivos de la Sijín organizaron el trabajo de captura, asunto para el cual contaron con la ayuda de sus compañeros locales.
Historia delictiva
Alias “Capepo” es integrante del Clan del Golfo, grupo en el cual cumplía rol altamente criminal. Era uno de los sicarios de mayor confianza dentro de ese grupo, concretamente dentro de la subestructura Javier Yepes Cantero.
Ejecutaba “homicidios selectivos, control territorial y amenazas” a quienes se habían convertido en objetivos de las AUC en Montería y zonas vecinas. A ese grupo se había vinculado hace 5 años y desde entonces adelantó buen número de acciones sangrientas y de diverso orden al margen de la Ley.
Una vez detenido, el indiciado fue puesto a órdenes de la Fiscalía 142 Especializada. Le impusieron medida privativa de la libertad en centro penitenciario.
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*Noticia en desarrollo…
