Investigan si también son responsables d hechos similares en Facatativá, Funza y Madrid. La Policía y los mismos empresarios les seguían los pasos, luego de detectar millonarias pérdidas por hurto continuo de artículos en varios almacenes de cadena. Revisaron cámaras de seguridad y montaron unidades especiales de vigilancia e inteligencia, con el propósito de poner freno al saqueo permanente de mercancías.
Lograron reunir algunas pistas e identificar a los presuntos delincuentes sobre quienes estrecharon las tareas de seguimiento; cuando consideraron oportuno y estimaron que contaban con pruebas suficientes decidieron dar el golpe para detenerlos en flagrancia.
Pudieron establecer que los ladrones, tres mujeres y un hombre, escondían los productos del robo dentro de sus prendas de vestir, al igual que dentro de bolsas negras con las cuales evitaban ser detectados.
Sin embargo pudo más la estrategia de las autoridades; detectaron la forma como operaban tras lo cual se propusieron incrementar los seguimientos dentro de la intención de acopiar pruebas suficientes.
Establecieron que una de las mujeres actuaba como “campanera”, es decir tenía la misión de alertar al resto del grupo sobre la presencia de la Policía o las unidades de vigilancia de los negocios.
Los otros tres eran los encargados de sacar los productos robados y llevarlos hasta un centro de acopio. Finalmente les fueron encontrados artículos avaluados en cerca de 2 millones de pesos producto de sus actividades ilegales.
Cumplidos los trámites ante la justicia fueron remitidos al Buen Pastor las mujeres y el hombre a la Modelo de Bogotá.
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