Dice que disparó contra “una sombra” que lo sorprendió mientras dormía la noche del pasado 31 de mayo; también comentó que entró en pánico luego de recibir amenazas en disputa de una herencia.
Pese a las explicaciones, el Juez de Control de Garantías prefirió acoger los argumentos de la Fiscalía y dispuso que José Miguel M. P., de 64 años, fuera mantenido bajo detención no privativa de la libertad mientras siguen juicio en su contra.
Los hechos ocurrieron hacia las 10 de la noche de ese lunes en la vereda Agua Clara, de acuerdo a la narrativa que reposa en el expediente con detalles del sangriento caso.
Dice el acusado que, de repente y mientras dormía “escuchó un ruido de alguien que ingresaba abruptamente a su habitación”, circunstancia por la cual reaccionó activando un arma de fuego que mantenía debajo de la almohada.
Finalmente, la administración de justicia decidió imponer “medida de aseguramiento no privativa de la libertad para el adulto mayor; no obstante, seguirá vinculado a la investigación”.
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