Algunos electrodomésticos, como el frigorífico, la lavadora o el horno microondas forman parte de lo que podría llamar productos imprescindibles para cualquier hogar, ya que sin ellos funcionando correctamente, tendríamos un problema urgente que resolver.
Más allá de este equipamiento básico, existen otros electrodomésticos que, si bien son menos conocidos, una vez que se incorporan a la casa, se aprecia inmediatamente su utilidad.
Las neveras pequeñas son, de hecho, un tipo de producto que, aunque no sea tan común tenerlo en el hogar, resulta de mucha utilidad.
¿Para qué situaciones es conveniente una mini nevera?
Para la mayoría de las personas es completamente normal comprar una nevera convencional para equipar la cocina. De hecho, la mayoría de los hogares opta por ese tipo de electrodoméstico sin siquiera preguntarse sobre los usos que se le va a dar.
Sin embargo, para los hogares en los que vive una sola persona, las neveras pequeñas son una excelente opción, sobre todo si se cuenta con un espacio reducido en la cocina.
¿De qué sirve tener una nevera grande si no la vamos a poner a funcionar al máximo de su capacidad? Muchas veces por la inercia de la costumbre ni siquiera evaluamos la posibilidad de comprar una mini nevera y terminamos eligiendo un frigorífico grande que jamás llegaremos a llenar.
Excepto que seamos expertos en la cocina y disfrutemos tener la nevera a tope para cocinar recetas exóticas durante la semana, para los hogares de un solo habitante con una nevera pequeña alcanza. Además, nos permite ahorrar dinero y espacio.
Otra situación en la que resulta muy conveniente comprar una mini nevera es cuando tenemos un hogar muy grande y resulta cómo contar con una nevera adicional. Este es el caso de los quinchos donde incorporar neveras económicas de pequeñas dimensiones resulta muy cómodo para no tener que ir a la cocina a buscar bebidas durante un almuerzo o cena.
También en los playrooms suele ser muy útil contar con un pequeño frigorífico equipado con bebidas y otros alimentos para compartir en el marco de un encuentro o una fiesta.
¿Qué tipos de mini neveras existen?
Como suele suceder, en el mercado existe una amplia variedad de mini neveras con distintas características. Las más pequeñas tienen entre 45 y 48 litros de capacidad, mientras que las más grandes alcanzan los 100 litros y un poco más.
Al igual que las neveras convencionales, algunas marcas de neveras pequeñas comercializan modelos con la función no Frost. Esta característica, si bien suele encarecer el valor, es muy valorada por los usuarios, ya que evita tener que ocuparse de la tarea de descongelar la heladera cada tanto.
Además, la función de no Frost es una manera de proteger el producto, ya que se evita manipular el electrodoméstico para quitar el hielo, lo cual es una ocasión en la que suelen generarse desperfectos. De manera que, de ser posible, lo más recomendable es invertir en un frigorífico no Frost que automatice la tarea de mantenimiento y nos evite problemas técnicos a futuro.
Respecto a las dimensiones, las mini neveras más pequeñas pueden medir 45 cm x 45 cm x 50 cm; mientras que las más grandes pueden medir 48 cm x 83 cm x 54 cm.
Dependiendo del tamaño y modelo, la nevera puede incluir hasta dos estantes y un compartimento congelador que, si bien no llega a ser un freezer, tiene la capacidad de mantener las bebidas heladas.
Un detalle importante a la hora de elegir la nevera es tener en cuenta si tiene puerta reversible. Muchas veces, de acuerdo al lugar con el que contamos en la casa, nos resulta más conveniente que la puerta se abra en una dirección distinta a la convencional. La mayoría de los frigoríficos incluye esta posibilidad, aunque no está demás chequear para evitar problemas.
Por último, la cuestión de la eficiencia energética es también relevante. A veces se tiene la creencia de que porque se trata de un electrodoméstico pequeño, va a consumir menos energía. Sin embargo, la realidad es que la eficiencia energética depende de la tecnología utilizada para diseñar el producto y no de su tamaño.
Lo ideal es adquirir productos que estén clasificados con la letra A, lo cual significa que son los más eficientes. En caso de no contar con esas opciones, lo ideal es optar por al menos un producto con eficiencia B.
Otro electrodoméstico que no podrás dejar de usar
Empezar el día con un buen jugo exprimido tiene un impacto positivo para nuestra salud. Si bien muchas personas se conforman con utilizar un extractor de jugos manual, el procesador de jugos eléctrico es un producto que simplifica mucho el proceso de exprimido.
El extractor de jugos aprovecha al máximo el contenido de la fruta sin requerir de esfuerzo, ya que cuenta con un mecanismo que se ocupa de sacar lo mejor de las frutas con solo presionar un botón o la parte exprimidora.
A su vez, al resultar tan sencillo de utilizar el extractor de frutas funciona como un incentivo para mejorar la calidad de la alimentación. Son muchos los testimonios de personas que dan cuenta de que, a partir de incorporar un exprimidor de jugo a sus equipo de electrodomésticos, cambiaron la manera de desayunar o merendar, incorporando diariamente preparados realizados a partir de este producto.
¿Cuáles son las principales características del extractor de frutas?
Antiguamente los extractores de frutas se limitaban a exprimir naranjas, pomelos, limones o limas. Esto es, frutas que tenían la capacidad de producir jugo fácilmente. Pero en la actualidad, el procesador de jugos logra sacar jugo de todo tipo de frutas y verduras generando muy poco desperdicio.
Gracias a esta característica, se amplió significativamente el tipo de jugos que se puede preparar y es muy común combinar frutas con verduras para lograr sabores únicos y nutritivos que nos mantengan en forma y con buena salud.
En conclusión, más allá de los electrodomésticos más comunes, existen otros productos que, con una inversión relativamente pequeña, pueden mejorar significativamente nuestra alimentación y calidad de vida.
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