La propuesta fue lanzada por la directora general del ICBF, Juliana Pungiluppi, reaccionando al elevado número de accidentes de menores de edad por el uso de juegos pirotécnicos durante la temporada de navidad y año nuevo. Reportes oficiales indican que en todo el país se presentaron 625 casos de los cuales más de 200 corresponden a niños.
Consideró la funcionaria que es momento de adoptar medidas contundentes a fin de eliminar de raíz la posibilidad de que continúen ocurriendo episodios de este tipo, asunto para el cual propone abrir un debate de forma inmediata.
“Las campañas de sensibilización se quedaron cortas”, lamentó la funcionaria para argumentar su propuesta a la cual deben acudir todos los colombianos según indicó.
“Desde el ICBF queremos que se abra el debate, que nos preguntemos qué está faltando, en qué estamos fallando, tenemos que tener en cuenta nuestra cultura, nuestras tradiciones, estadísticas y la debilidad institucional de gran parte de nuestros municipios”, subrayó la señora Pungiluppi.
Observó que en esa discusión deben tenerse en cuenta experiencias de otras naciones como en Nueva Zelanda en donde solo se permite la venta de fuegos artificiales horas antes del “Guido Fawkes” (tradiciona fiesta en esa nación); en Finlandia solo se vende pólvora el 24 y 31 de diciembre y el Día de Reyes. En Chile está prohibida y solo se permite en espectáculos masivos y a cargo de empresas registradas.
“En todo el debate tenemos que mantener un balance entre el derecho al trabajo y el entretenimiento y el artículo 44 de nuestra Constitución que establece que los derechos de los niños, niñas y adolescentes prevalecen”, sentenció la Directora General.
Estima la funcionaria que en Colombia se ha subestimado el uso de pólvora debido a que a la mayoría de nacionales nada les ha ocurrido, insistiendo en que el mayor número de víctimas son menores de edad.
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