Por: Alejandro
El proceso electoral de cara a las elecciones regionales del 25 de octubre próximo, está salpicado de episodios propios del clientelismo en los partidos y movimientos políticos del país. En el caso de Fusagasugá el licenciado Luis Antonio Cifuentes ha cumplido rigurosamente el proceso de elección de candidato a la Alcaldía de acuerdo con los estatutos del liberalismo.
Opinión:
Por Rojo en la Sombra.
Cifuentes, después de una serie de contactos y reuniones con los jerarcas de esa colectividad, logró el consenso mayoritario que incuestionablemente le permite el aval como candidato a la Alcaldía de Fusagasugá.
Sin embargo, el pasado viernes 10 de abril a instancia de un encuentro de liberales de la Región del Sumapaz en el Concejo de esta ciudad, apareció como fantasma William García en un desesperado intento de inscribir su candidatura para enfrentar a Lucho Cifuentes a través del mecanismo de una encuesta.
Esta rabiosa propuesta no la aceptó Cifuentes, si se tiene en cuenta que el consenso a su favor fue radicado desde hace varios días ante la Dirección Nacional Liberal.
García Fayad se cree el dueño absoluto del sentir de más de 200 mil voluntades y pretende cerrarle los espacios a quienes verdaderamente quieren gobernar en beneficio de nuestros conciudadanos.
William García, conocido por sus posturas arrogantes y soberbias, ya no cuenta con el mismo respaldo político de los fusagasugueños, porque sus administraciones se caracterizaron por posiciones dominantes y tiranas, golpeando de manera implacable a pobres ciudadanos que no compartían sus decisiones maquiavélicas contrarias a la voluntad soberana de un pueblo.
William, la ciudad hoy más que nunca necesita oxigenar su clase dirigente para enfrentar los retos del futuro, liberados de odios y con una clara voluntad de gobernar integralmente para una sociedad sin prácticas excluyentes.
Ojo, los postulados de Estado Vaticano indican que “el poder de los Estados” le corresponden a los hombres revestidos de una gran dosis de humildad y “Usted no la tiene”.