La investigación relacionada con el exciclista Luis Alberto Herrera, conocido popularmente como Lucho Herrera, continúa avanzando en Fusagasugá, Cundinamarca, en el marco de acusaciones que lo vinculan con la desaparición y asesinato de cuatro vecinos en un hecho ocurrido en 2002. Las nuevas evidencias, que fueron reveladas en medios especializados, plantean interrogantes sobre la participación de distintos actores y el rol que han tenido grupos armados en la zona, haciendo que las autoridades profundicen en cada pista para esclarecer el caso de manera objetiva y transparente.
Recientes hallazgos han puesto en foco detalles importantes del caso, ya que se ha confirmado que la Fiscalía General de la Nación cuenta, desde hace al menos ocho años, con los restos de dos de las víctimas de esta investigación. Dichos restos fueron encontrados hace más de diez años en una finca ubicada en Silvania. Entre los puntos relevantes que han motivado este avance se destacan:
• El descubrimiento de los restos en un predio rural.
• La intención de realizar un cotejo de ADN para confirmar la identidad de las víctimas.
• La vinculación de dichos hallazgos con la investigación contra el exciclista, que en su momento había denunciado ser víctima de acciones de grupos armados.
El propio Herrera se presentó de manera formal para rendir versión libre ante las autoridades, en la cual afirmó haber denunciado, hace aproximadamente ocho años, su situación de víctima de secuestro, extorsión y acusaciones infundadas por parte de grupos armados con injerencia en zonas rurales. Durante su comparecencia, el ex deportista manifestó sentirse “bien tranquilo” y negó cualquier participación en los hechos que se le imputan. Su versión incluye el relato de encuentros previos en los que alegó tener conocimiento de acciones ilegales perpetradas por actores armados en el entorno de su finca, argumentando que él mismo había sido blanco de amenazas y presiones.
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En contraste, testimonios provenientes de antiguos miembros de grupos paramilitares señalan que Herrera habría facilitado información para identificar a sus vecinos, a quienes supuestamente habría calificado como guerrilleros. Uno de los exparamilitares, de nombre Óscar Andrés Huertas alias Menudencias, afirmó que el exciclista entregó dos sobres de manila, uno conteniendo fotografías de las personas a eliminar y el otro con efectivo, valorado en 40 millones de pesos. Además, se ha mencionado que Luis Fernando Gómez Flórez, alias Ojitos, encargado de la administración financiera en las Autodefensas Campesinas del Casanare, admitió públicamente la recepción de dicho monto para la ejecución de acciones violentas, lo que ha contribuido a la apertura de investigaciones formales en el tema.
Entre los datos relevantes a considerar en el avance de esta investigación se encuentran:
• Monto involucrado en la presunta transacción: 40 millones de pesos.
• Identidades y alias señalados en los testimonios: Óscar Andrés Huertas (Menudencias) y Luis Fernando Gómez Flórez (Ojitos).
• Ubicación de hallazgos clave: finca en Silvania (Cundinamarca).
• Orientación de la operación: dirigida supuestamente por el líder paramilitar Martín Llanos.
Estos elementos han permitido a las autoridades consolidar diversas líneas de investigación que, objetivamente, buscan esclarecer cada testimonio dado por los paramilitares.
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