Por: Alejandro

La persona, de 83 años,  sobre quién las autoridades no suministraron identidad,  no ocultó la permanente molestia por la presencia del novio de su nieta por lo cual optó por “espantarlo” activando su arma de fuego. El episodio fue advertido a las autoridades quienes acudieron  ­-3 de la madrugada una hora no propia para una visita decente-  al lugar con el propósito de controlar lo que podría ser un episodio de consecuencias impredecible.

Según parece el hombre de la tercera edad no quiso tolerar más lo que consideró eras un abuso del joven  que cortejaba a su nieta, y quién no atendía los reclamos que el mayor le formulaba dentro de la intención de hacer respetar su lugar de residencia del barrio Fusacatán.

Con la paciencia al límite, entonces, el abuelo de la joven esgrimió y activó  un arma de fuego, sin apuntarle al incómodo visitante según se supo,  pero con la intención de deshacerse de quién consideraba era una mala influencia para su nieta y un elemento perturbador para su casa desatando la reacción del cuerpo uniformado que acudió al lugar.

Testigos narraron que el octogenario, desconcertado, de alguna manera, o así lo entendieron los uniformado, les apuntó de forma amenazante; otra cosa piensan las personas que lo conoce.

Ya con la situación controlada los agentes le decomisaron un revolver calibre 38 sobre cuya posesión él no supo justificar.