En medio de las marchas del Día del Trabajo, el presidente Gustavo Petro se refirió a la polémica intervención de la EPS Sanitas y a las críticas expresadas por los voceros del grupo económico español Keralty, propietario de la entidad. Durante su discurso, el mandatario cuestionó la actitud de los directivos de Keralty ante las medidas administrativas impuestas por la Superintendencia de Salud.
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Petro planteó un escenario hipotético en el que un empresario latinoamericano, a quien denominó "sudaca", tuviera un negocio estatal en España y, ante desavenencias con el gobierno, utilizara recursos económicos para movilizar a millones de españoles en contra del presidente. Con esta analogía, el mandatario buscó evidenciar lo que, a su juicio, sería una situación inaceptable en el país europeo.
El presidente hizo un llamado directo al dueño de Keralty, instándolo a dejar de engañar a los afiliados de Sanitas con afirmaciones sobre el supuesto fin de la salud en Colombia. Petro enfatizó que el objetivo de su gobierno no es acabar con la salud, sino mejorarla.
Por su parte, Joseba Grajales, presidente de Keralty, ha expresado su desacuerdo con la intervención de Sanitas, calificándola de "injusta". Grajales ha manifestado su intención de revertir la medida administrativa impuesta por la Superintendencia de Salud.
En cuanto al avance de la intervención, el agente interventor de Sanitas, Duver Vargas Rojas, ha proporcionado información relevante:
- Desde el 2 de abril, se ha trabajado en la consolidación de un diagnóstico situacional.
- Se han identificado reclamaciones sin respuesta a los afiliados que superan los 30 días.
- El 70% de las reclamaciones radicadas por los afiliados se concentran en 65 entidades prestadoras de servicios de salud.
Vargas señaló que se ha solicitado a los prestadores la presentación de un plan de mejora para garantizar una respuesta dentro de los plazos establecidos por la normativa vigente. Además, se realizarán evaluaciones quincenales para verificar el cumplimiento de las actividades propuestas.
En las próximas semanas, se espera una reducción del 50% en las reclamaciones gracias a las medidas de descongestión implementadas. Asimismo, se entregará un plan de trabajo a la Superintendencia de Salud que guiará la intervención durante los próximos 11 meses.
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