En una reciente visita técnica realizada a la vereda Chuntame en Cajicá, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) tomó la decisión dar suspensión inmediato las actividades de extracción de suelo debido a posibles daños a recursos naturales. Este operativo reveló una serie de incidentes que desafían las normativas ambientales vigentes en la zona.
Esta intervención tuvo lugar dentro de la Reserva Forestal Protectora Productora Cuenca Alta del Río Bogotá. En esta área, la extracción de suelos está regulada estrictamente debido a su importancia ambiental. Las actividades de minería y extracción no cuentan con el permiso necesario para desarrollarse en esta reserva, lo que pone en riesgo un ecosistema de alto valor ecológico.
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Las investigaciones de campo realizadas por el equipo técnico de la CAR, dirigidas por la regional Sabana Centro, identificaron que las excavaciones realizadas fueron presentadas como parte de un movimiento de tierras dentro de un proyecto urbanístico. Sin embargo, se constató que la naturaleza de estas excavaciones era profunda y, por lo tanto, más alineada con operaciones mineras que con desarrollo urbano.
Suspensión de obras en Sabana Centro por falta de licencias urbanísticas
Liliana Ramírez, directora de la regional Sabana Centro, enfatizó en la necesidad de autorizaciones específicas para movimientos de tierra que correspondan a parcelaciones o edificaciones residenciales. Según sus palabras, "las excavaciones profundas detectadas no se encuentran amparadas por licencias urbanísticas vigentes", lo cual fue un factor determinante para proceder con la suspensión.
Otro aspecto crítico de esta situación es la ubicación de las actividades dentro de la Reserva Forestal. A pesar de que el desarrollo urbanístico en la reserva puede permitirse en circunstancias excepcionales, la inspección determinó que la explotación del suelo en Chuntame no está relacionada con tales proyectos residenciales, rompiendo así con las excepciones establecidas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
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La afectación no solo se limita al suelo, sino que también se ha observado un impacto significativo en el recurso hídrico del área. Se han identificado alteraciones perjudiciales en el flujo natural del agua, además de la disminución de las fuentes hídricas naturales, debido a la construcción no autorizada de viviendas y caminos.
Frente a esta situación, la CAR ha reafirmado su compromiso de seguir monitoreando estas actividades para garantizar el cumplimiento estricto de las normativas ambientales. De ser necesario, la Corporación adoptará medidas preventivas o sancionatorias para remediar cualquier incumplimiento detectado.
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Finalmente, esta intervención resalta la importancia de proteger las áreas estratégicas ambientales y reforzar la aplicación de regulaciones de uso del suelo en Cajicá, asegurando que el desarrollo humano no ocasione un deterioro irreversible de los recursos naturales. La CAR continuará trabajando para preservar estos valiosos ecosistemas, asegurando que el desarrollo regional se realice de manera sostenible y legal.
