La Central Mayorista de Abastos de Bogotá, conocida como Corabastos, vivió una jornada atípica este martes tras la llegada de 1.268 vehículos que transportaron un total de 9.428 toneladas de productos. La movilización de alimentos se mantuvo, a pesar de las dificultades derivadas de un reciente deslizamiento en el kilómetro 18 de la vía a Chipaque, Cundinamarca, que obligó a transportadores a modificar sus rutas habituales desde el Meta.
Desde el domingo anterior, el cierre parcial causado por el derrumbe llevó a los conductores a optar por la carretera que conecta Guateque con Bogotá. Este desvío representó un aumento de aproximadamente seis horas en los tiempos de tránsito, factor que reportaron los transportadores como una carga adicional tanto en términos de logística como de costo operativo.
La prolongación del trayecto generó, además, un alza en los precios de productos que tradicionalmente llegan desde el Meta. Los comerciantes ubicados en la bodega 11 de Corabastos, donde se comercializan principalmente yuca y plátano, notificaron incrementos relevantes en los valores de estos rubros:
- Yuca de 30 kilos: incremento de $100.000 a $120.000 entre sábado y martes
- Plátano, canastilla de 25 kilos: pasó de $55.000 a $75.000 en tres días
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Ante la incertidumbre de la recuperación vial, comerciantes expresaron expectativas acerca de la llegada de otros lotes provenientes de diversas partes del país, como el eje cafetero, Tolima y Cundinamarca. Esta diversificación en la procedencia de los productos busca estabilizar los precios y garantizar la oferta dentro de la central.
Mientras tanto, Corabastos informó sobre la regularidad en el ingreso de otros alimentos básicos. Algunos de los rubros que presentan mayor estabilidad en precios y abastecimiento son los siguientes:
- Granos y derivados procesados
- Carnes y productos lácteos
- Huevos
- Frutas y hortalizas de hoja (acelga, apio, coliflor)
La variabilidad en la oferta de tubérculos y frutas procedentes del Meta resalta la sensibilidad de la red de abastecimiento de la capital frente a contingencias naturales. Transportadores y comerciantes continúan atentos ante la posibilidad de nuevas alteraciones en los costos logísticos y la oferta de perecederos, especialmente si se prolonga el cierre de la vía afectada.
Corabastos, como principal centro de distribución alimentaria en la región, realiza monitoreos continuos del flujo vehicular y de la dinámica de precios, buscando asegurar la mayor regularidad posible en el suministro de productos agrícolas y procesados para Bogotá y municipios circundantes.
Las autoridades mantienen en observación el desarrollo de la situación vial sobre la carretera al Meta, mientras productores y mayoristas ajustan su operatividad para responder a la coyuntura que impacta la cadena alimentaria regional.
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