Tras el sismo del pasado 8 de junio que afectó a varias instituciones educativas rurales, en los municipios de Medina y Paratebueno avanza la implementación de aulas móviles modulares y unidades sanitarias provisionales, con el propósito de asegurar la continuidad académica y brindar condiciones adecuadas a estudiantes y docentes mientras se desarrollan los proyectos definitivos de reconstrucción.
Las estructuras instaladas de forma provisional cuentan con cerramientos en panel sándwich, elaborados con láminas de acero galvanizado y núcleo de aislamiento en poliuretano, lo que garantiza un adecuado confort térmico y acústico. Además, las aulas están dotadas con aire acondicionado y mobiliario básico, lo que facilita el retorno a la presencialidad en espacios apropiados para el aprendizaje.

En total, la medida contempla 4 aulas de 45 metros cuadrados, cada una con capacidad para 30 estudiantes; 7 aulas de 30 metros cuadrados, diseñadas para recibir a 18 estudiantes por grupo; y 9 unidades sanitarias provisionales, que incluyen la construcción de pozos sépticos para garantizar condiciones de salubridad.
Las obras se están adelantando en las sedes de Humea, Buenavista Maya, Japón, San Cristóbal, Gramolte y Santa Cecilia, lo que representa un beneficio directo para 10 instituciones educativas rurales que habían visto interrumpido su funcionamiento tras la emergencia.
Educación en condiciones dignas provisionalmente
De acuerdo con las autoridades locales, esta infraestructura provisional constituye una solución inmediata y funcional que permite a niños, niñas y jóvenes de la región retomar su formación en un entorno seguro. La iniciativa busca, además, evitar que las afectaciones ocasionadas por el movimiento telúrico se traduzcan en rezagos académicos o deserción escolar.
Las aulas móviles no solo ofrecen un espacio físico para las clases, sino que también están diseñadas bajo estándares que contribuyen al bienestar de los estudiantes. Gracias a los materiales empleados, las estructuras logran mantener temperaturas adecuadas incluso en jornadas de alta radiación solar, mientras que el aislamiento acústico favorece la concentración en las actividades pedagógicas.
Avance de los proyectos definitivos
Si bien estas instalaciones cumplen un papel clave en el corto plazo, el objetivo de las autoridades educativas departamentales es avanzar en la reconstrucción definitiva de las sedes afectadas. Actualmente se gestionan recursos y estudios técnicos que permitan iniciar la construcción de nuevas infraestructuras educativas resistentes, modernas y equipadas con todos los requerimientos que demanda la educación rural en el siglo XXI.
En ese sentido, los proyectos definitivos contemplan no solo la reposición de las aulas dañadas, sino también la incorporación de espacios complementarios como laboratorios, bibliotecas y áreas deportivas, con el propósito de fortalecer la calidad educativa y ampliar la cobertura en estas zonas.
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Continuidad académica garantizada
La puesta en funcionamiento de estas aulas modulares y unidades sanitarias refleja el compromiso de las autoridades por priorizar el derecho a la educación y garantizar la continuidad de los procesos pedagógicos. Para las comunidades rurales, esta acción representa un alivio tras semanas de incertidumbre y preocupación por el futuro de sus instituciones.
Padres de familia, estudiantes y docentes han destacado la importancia de contar con espacios adecuados para retomar la presencialidad, resaltando que, aunque la infraestructura sea provisional, ofrece condiciones dignas y seguras mientras se consolidan los proyectos permanentes.
Las medidas implementadas en Medina y Paratebueno también sirven como referencia para otros territorios que puedan enfrentar emergencias similares, demostrando que es posible dar soluciones inmediatas que permitan continuar con la prestación del servicio educativo en medio de la adversidad.
Con estas acciones, los municipios y el departamento reafirman su compromiso con el bienestar de la niñez y la juventud rural, avanzando hacia una reconstrucción educativa que no solo repare los daños ocasionados por el sismo, sino que siente bases más sólidas para el futuro.







