En un giro estratégico hacia la modernización de la emisión de pasaportes colombianos, la Cancillería ha lanzado una convocatoria pública para actualizar el sistema que rige este proceso crítico para los ciudadanos. En el marco de la controversia por la suspensión del canciller Álvaro Leyva, el organismo dejó ver su firme decisión de seguir adelante con proyectos clave, revelando detalles de una licitación que apunta a transformar radicalmente el servicio de pasaportes en Colombia hasta el año 2026.
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Valorado en una suma considerable de 416,146 millones de pesos, el contrato estipula que las compañías oferentes deben proveer un servicio integral que abarca desde la creación hasta la entrega final del documento de viaje. Esenciales para este proceso serán la formalización, la impresión y el almacenamiento de los pasaportes, siguiendo un estandarte de eficiencia y seguridad.
La coincidencia temporal entre la suspensión del canciller y la publicación de la licitación —la primera anunciada al mediodía y la segunda hecha oficial en el Secop a las 7:10 de la noche del mismo día— no pasó inadvertida, aunque no interfirió con el progreso institucional.
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