El reciente sismo registrado el 8 de junio ha generado un escenario complejo en la infraestructura escolar de los municipios de Medina y Paratebueno, lo que ha impulsado la implementación de estrategias de reubicación y adaptaciones temporales que han permitido que el 79 % de los estudiantes retomen su formación presencial. La respuesta de las autoridades y la comunidad ha sido inmediata, articulando un conjunto de medidas que integran reubicaciones, el uso de aulas móviles y ajustes en el Programa de Alimentación Escolar.
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El movimiento telúrico afectó 68 sedes educativas situadas en ambos municipios, distribuidas en 42 sedes en Medina y 26 en Paratebueno. Tras realizar un diagnóstico técnico, se identificó que 12 de estas instituciones presentan un colapso estructural que exige su demolición, mientras que 20 requieren reparaciones parciales para garantizar condiciones seguras para el proceso formativo. Este análisis ha permitido priorizar las acciones de respuesta y definir los mecanismos adecuados de continuidad educativa.

En respuesta a la emergencia, las acciones implementadas incluyen diversas estrategias que han sido fundamentales para reestablecer el servicio educativo. Entre las medidas destacadas se encuentran:
• Reubicaciones temporales de estudiantes mediante transporte asistido.
• Empleo de aulas móviles como solución provisional.
• Implementación y fortalecimiento de la educación virtual para sedes con afectaciones mayores.
• Adaptación del Programa de Alimentación Escolar para asegurar la nutrición de los estudiantes.
La Gobernación de Cundinamarca ha jugado un rol decisivo en la coordinación de estas acciones. Se gestionó el alquiler de ocho aulas móviles y siete baterías sanitarias temporales, además de la contratación de obras dirigidas a intervenir 28 sedes identificadas como prioritarias para su recuperación. Este conjunto de medidas se articula en etapas que han permitido el retorno paulatino de los estudiantes a las aulas, manteniendo el flujo del proceso educativo en una situación de emergencia.
El restablecimiento del servicio educativo se ha efectuado de manera escalonada. En 42 sedes con afectaciones leves se han reanudado las clases de forma presencial, mientras que en tres de estas sedes se ha optado por una modalidad de reubicación que incluye apoyo en transporte y alimentación. Por otro lado, 26 sedes continúan operando a través de plataformas virtuales mientras se implementan soluciones provisionales o definitivas, de acuerdo con las evaluaciones técnicas realizadas.
Dentro de los procesos de evaluación, se destacan las revisiones específicas realizadas en cuatro instituciones de Paratebueno – Santa Cecilia, El Amparo, Japón y Europa – que se encuentran sometidas a análisis por parte del Servicio Geológico Colombiano. Dicho organismo determinará la viabilidad de reconstrucción en las locaciones actuales o la necesidad de trasladarlas. Adicionalmente, la sede Buenavista Altoredondo en Medina ha sido identificada para posible reubicación, dado su emplazamiento sobre una falla geológica activa.
El Programa de Alimentación Escolar ha sido adaptado para responder a los desafíos derivados de la emergencia. Las sedes han adoptado diferentes modalidades para garantizar una nutrición adecuada:
• Seis sedes han implementado el uso de raciones industrializadas.
• Diez sedes mantienen el servicio tradicional de alimentación.
Esta diversificación en los métodos de suministro asegura la continuidad del servicio de alimentación escolar, elemento esencial para el bienestar estudiantil.
En paralelo a las medidas logísticas y estructurales, se han desplegado acciones orientadas al bienestar psicoemocional de la comunidad educativa. Más de 200 docentes y administrativos han participado en una jornada de bienestar, y se han desarrollado actividades recreativas en coordinación con organizaciones como la Liga Colombiana contra el Cáncer y la Fundación Doctora Clown. Estas iniciativas buscan proporcionar apoyo y fortalecer la resiliencia emocional del magisterio y del estudiantado.
Las autoridades continúan coordinando esfuerzos para mejorar la calidad y la oportunidad en la atención en salud del cuerpo docente en la región, identificando la necesidad de fortalecer este servicio ante situaciones de precariedad. Los procesos de reconstrucción en Medina y Paratebueno avanzan en paralelo con el compromiso de mantener la continuidad educativa, lo cual refleja el esfuerzo conjunto de las instituciones y las autoridades por salvaguardar un servicio educativo adaptado a las nuevas condiciones derivadas del sismo.
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