El Regiotram del Norte, también conocido como el Tren de Zipaquirá, ha avanzado en su etapa de planificación y ha definido un calendario claro para su construcción y operación. Este proyecto es visto como una obra clave para reorganizar la movilidad en la Sabana de Bogotá.
Optimización de recursos con la red férrea existente
El diseño del proyecto se apoya en la red férrea existente, una estrategia que busca optimizar recursos, disminuir los costos y reducir los impactos ambientales. Además, esta decisión acelera la potencial entrada en operación al evitar en gran medida la compra de nuevos predios y reducir los procesos constructivos más intensivos.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, detalló la distribución del corredor, el cual contará con un total de 17 estaciones entre la capital y Zipaquirá. Once de estas estaciones estarán ubicadas en Bogotá, mientras que los municipios de la Sabana Norte contarán con seis: Cajicá tendrá tres estaciones, Chía una y Zipaquirá dos. Esta distribución está diseñada para cubrir los principales puntos de demanda y facilitar la conexión diaria de miles de usuarios.
Eliminación de cruces a nivel para una velocidad constante
Un elemento central e innovador del diseño del Regiotram es la eliminación total de los cruces a nivel con la malla vial. Al no tener interferencias directas con el tráfico vehicular, el tren podrá mantener velocidades constantes y ofrecer recorridos más predecibles. Esta característica es fundamental para mejorar los tiempos de viaje de cerca de un millón de personas que utilizan diariamente este corredor.
Hoja de ruta clave: concesión en 2027, obras en 2029 y operación en 2034
El Gobierno departamental ha establecido un cronograma que fija tres momentos esenciales para el desarrollo del proyecto:
- Inicio de la Concesión: Programado formalmente para junio de 2027.
- Inicio de Obras de Construcción: Previsto para junio de 2029, una vez finalizadas las fases de diseño y trámites técnicos necesarios.
- Operación Comercial: Se espera que la infraestructura esté completa y lista para prestar servicio al público en junio de 2034.
Este proyecto ofrece una alternativa de transporte regional más estable para los desplazamientos diarios entre Bogotá y los municipios del norte, contribuyendo a mitigar emisiones y optimizar recursos.







