*Las opiniones e información de este artículo solo interpretan el pensamiento del autor y no compromete la posición y objetividad del medio.
Colombia tiene ejemplos muy importantes de jóvenes políticos que han hecho historia en Colombia; me refiero específicamente a dos grandes: ALBERTO LLERAS CAMARGO y LUIS CARLOS GALAN SARMIENTO.
Opinión
Por: Santiago Cañón Beltrán.
Los dos tuvieron la característica de ser personas prudentes, siendo jóvenes funcionarios, el primero como MINISTRO DE GOBIERNO y el segundo como MINISTRO DE EDUCACION, muy jóvenes llegaron lejos, ocupando un sitio importante en la historia del país.
¿Por qué traigo estos dos personajes a mi columna? Porque así estoy viendo al actual alcalde de FUSAGASUGÁ, en la toma de sus decisiones.
El doctor JAIRO HORTUA, también se caracteriza por su prudencia, miren ustedes que no se ha desbordado en hacer nombramientos como funcionarios de su administración, a recomendados por políticos tradicionales; sus escogencias han recaído en personas con hojas de vida ejemplares y, sobre todo, con experiencia, capacitación, sin antecedentes penales, disciplinarios, ni fiscales.
Los más importante es que ha nombrado gente que no lo apoyó en su campaña a la ALCALDÍA del MUNICIPIO DE FUSAGASUGA, porque pensó más en el bien del municipio, que cumplir con cuotas burocráticas.
Me parece que su lema “con la fuerza de la gente”, se cumple literalmente, porque no hace discriminaciones ni políticas, ni de clases sociales, ni de género, pero sí cuenta con la “gente”.
En cuanto a la contratación considero que ha tenido la mayor prudencia, no se ha desbordado, en otorgar contratos desaforadamente y escucho que todo lo socializa, para dar cumplimiento a su lema de campaña.
La pregunta del millón: ¿qué hay de su programa de gobierno?, sencillo, se esta acomodando y mirando con lupa la escogencia de sus colaboradores y el buen manejo del presupuesto, como debe ser, porque no se puede improvisar.
NAPOLEN decía: “despacio porque voy de afán” y eso lo llevó a ser un prohombre, que a pesar de sus errores al final de su mandato, llevó a FRANCIA a ser un país poderoso.
Yo me atrevo a proponer, con el respeto debido que, así como ha llamado gente de todas las corrientes, lo apoyemos para hacer de FUSAGASUGA la ciudad que queremos.
