El gobernador Jorge Emilio Rey Ángel, junto a más de 70 alcaldes y el gerente de Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC), emitió una declaración conjunta para denunciar la parálisis de 66 proyectos de acueducto y alcantarillado. Estos proyectos, que representan inversiones por más de $820.000 millones, permanecen sin viabilización técnica por parte del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
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Recursos represados por 17 meses: "No le pedimos un solo peso"
El gobernador Rey reiteró su llamado al Ministerio, señalando que los recursos han estado represados por 17 meses. "Ministra, no le pedimos un solo peso: solo que ejerzan sus competencias y permitan ejecutar los recursos de los municipios", enfatizó el mandatario.
Los alcaldes presentes manifestaron su profunda preocupación, ya que los retrasos afectan directamente la salud y el bienestar de miles de familias que carecen de servicios básicos. El alcalde de El Rosal, Jorge Mikán, indicó que esta situación retrasa el desarrollo local y compromete los planes de gobierno municipales y departamentales.
El gerente de la EPC, Jorge Machuca, recordó que la Resolución 0661 de 2019 establece que el Ministerio tiene la obligación de emitir observaciones técnicas en un plazo máximo de 15 días hábiles, un plazo que ha sido incumplido reiteradamente. Machuca subrayó que lo que se solicita es claridad sobre los ajustes necesarios y acompañamiento técnico para facilitar soluciones, no solo la revisión de requisitos.
Riesgo inminente: la sombra de la ley de garantías electorales
El gobernador Rey advirtió sobre un riesgo inminente: la próxima entrada en vigencia de la Ley de Garantías Electorales. Esta ley impedirá la firma de nuevos convenios, lo cual pondría en riesgo la ejecución de obras que requieren entre 18 y 24 meses para su culminación.
"Si el agua potable es la prioridad nacional, como lo proclama el Gobierno, no se puede seguir bloqueando la gestión local", sentenció Rey Ángel, enfatizando que la inoperancia administrativa está frenando proyectos vitales para la vida y la salud de los cundinamarqueses. Cundinamarca exige respuestas concretas que permitan liberar los recursos y avanzar en las obras de saneamiento y agua digna.
