El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, emitió una denuncia pública urgente dirigida al Ministerio de Vivienda (Minvivienda), solicitando la liberación de más de $590.000 millones. Estos recursos, que pertenecen al departamento y a los municipios, no han podido ser invertidos en obras esenciales de agua potable y saneamiento básico.
Una burocracia que paraliza obras esenciales
El mandatario atribuyó el estancamiento a problemas en la ventanilla nacional del Ministerio de Vivienda, señalando la falta de personal suficiente para viabilizar los proyectos o la existencia de algún otro factor que ha generado demoras permanentes y tiempos de revisión excesivos.
La crisis afecta a cerca de 60 proyectos que llevan 17 meses en espera de aprobación. El gobernador Rey recordó que la resolución del propio Ministerio establece un plazo de tan solo 15 días para emitir observaciones o viabilizar las iniciativas.
Dos años de gestión sin un solo proyecto aprobado
A pesar de haberse reunido “en dos ocasiones con la ministra Helga María Rivas, con el viceministro, con directores y profesionales encargados del tema”, Rey lamentó que “se nos fueron dos años de gobierno sin lograr que se apruebe uno solo”.
En consecuencia, los $590.000 millones permanecen quietos, sin poder transformarse en soluciones para la gente.
El llamado de auxilio para garantizar el agua potable
El estancamiento ha paralizado obras prioritarias, incluyendo redes de acueducto, la optimización de sistemas de agua potable y la crucial construcción de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR).
Rey Ángel subrayó que Cundinamarca no está solicitando financiamiento al Ministerio, sino el permiso para acceder a sus propios recursos y resolver problemas estructurales en el sector.
El gobernador describió la frustración burocrática, indicando que en muchos casos “nunca se reciben observaciones”.
Cuando se reciben y se realizan las correcciones exigidas, la situación no avanza, dando la sensación de que “perdimos el año esperando viabilidades que nunca llegarán”. Su llamado de auxilio fue enfático: “Ministra, auxilio, ¿qué hacemos?”.
El pronunciamiento busca que el Gobierno Nacional destrabe de inmediato los proyectos represados. La liberación de estos $590.000 millones permitirá que se inicien obras para mejorar la continuidad del servicio, reducir la contaminación de fuentes hídricas y garantizar el acceso a agua de calidad para las comunidades de Cundinamarca.