La Gobernación de Cundinamarca está realizando un seguimiento permanente y minucioso al Plan de Manejo de Tráfico (PMT) implementado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la concesionaria Coviandina en la Vía al Llano.
Esta intensa supervisión se produce tras el deslizamiento de tierra ocurrido el 6 de septiembre en el sector de Chipaque, que obligó al cierre de este corredor vial vital para la economía del centro del país.
El PMT, que dio inicio este lunes 15 de septiembre, tiene como objetivo primordial rehabilitar la conexión vial utilizando un tramo de la antigua Vía al Llano.
Impacto económico y exigencia de inversión urgente
En una reunión clave del Puesto de Mando Unificado (PMU) celebrada el 14 de septiembre, se revisaron los avances en la rehabilitación de la variante que se utilizará y se definieron las tres fases del PMT para gestionar eficazmente el tránsito.
Diego Jiménez, secretario de Movilidad de Cundinamarca, resaltó la magnitud del impacto económico de este cierre. "Por el corredor Bogotá - Villavicencio se mueven cerca de 4.000 vehículos de carga al día, explicó, subrayando que las estimaciones de Colfecar sugieren pérdidas económicas para el sector transportador superiores a los $2.400 millones de pesos diarios.
Este año, el corredor ya acumula 19 días de cierre, afectando gravemente la competitividad y la economía regional.
Ante esta situación, el Gobernador Jorge Rey ha exigido al gobierno nacional la garantía de inversiones urgentes para la atención de los 92 puntos críticos identificados en la vía, buscando una solución definitiva a la problemática recurrente.
Fases del plan de manejo de tráfico y trabajos previos
Coviandina, responsable de la concesión, realizó durante el fin de semana del 11 de septiembre trabajos preparatorios intensos, incluyendo la pavimentación de 680 metros en el tramo comprendido entre el PR k18+340 y k18+980 de la antigua vía al llano, así como la instalación de señalización vertical y horizontal y pruebas operativas del PMT. Teniendo en cuenta las características geométricas de la variante habilitada, que presenta una pendiente pronunciada y un ancho de calzada que solo permite el paso de un vehículo a la vez, y priorizando la evacuación de los vehículos represados en el PR 18, la concesión definió las siguientes fases para la implementación del Plan de Manejo de Tráfico:
• Fase 0: Se enfoca en la evacuación de los vehículos que han permanecido represados en el sector de Abasticos, El Uval y el Anillo Vial de Villavicencio (K25+000 a K86+000). Esta fase también contempla la circulación de vehículos locales autorizados por las alcaldías correspondientes.
• Fase 1: Una vez finalizada completamente la evacuación de los vehículos represados, se permitirá el paso del transporte público de pasajeros y la carga pesada desde ambas capitales, Bogotá y Villavicencio.
• Fase 2: Finalmente, se autorizará la circulación para todos los tipos de vehículos con pasos alternados en ambos sentidos, lo que permitirá evaluar la operatividad del tramo habilitado y realizar los ajustes necesarios para optimizar el flujo vehicular.
Recomendaciones clave para conductores y seguimiento continuo
Dada la particularidad de la variante habilitada, se han emitido importantes recomendaciones para los conductores con el fin de garantizar la seguridad y la fluidez. Se les insta a seguir estrictamente las instrucciones del personal en vía de Coviandina, la DITRA y las autoridades locales; asegurar la revisión técnico-mecánica de sus vehículos antes de transitar para evitar que fallas mecánicas afecten la movilidad en esta vía alterna; respetar el peso máximo permitido en vehículos de carga; y, en el caso de cargas extradimensionadas, cumplir rigurosamente con la Resolución 3011 de 2025, que establece una longitud máxima de 21 metros para el conjunto tractora–remolque.
La Gobernación de Cundinamarca continuará su supervisión activa para asegurar una recuperación segura y rápida de la movilidad en este corredor estratégico.
