Glamping no es otra cosa que acampar, pero con todas las de la ley. Sin armar tiendas, sin comida enlatada y sin dolores de espalda. Es acampar al aire libre con lujo.Para ello se disponen sitios donde se instalaron domos, yurtas, cubos o tipis, pero con las mismas comodidades que ofrecería un excelente hotel. En Cundinamarca existen lugares que se prestan para tales fines y que serían una excelente idea para disfrutar durante la Navidad. Te presentamos los siguentes
Neusa Hills Glamping: Ubicado en Tausa, Cundinamarca
Se localiza a 50 minutos de Bogotá, capital de Colombia, pasando el peaje de la Autopista Norte. Ofrece un paisaje increíble, verdor por todos lados. Lo llamativo de este hotel es que, al estar ubicado en una ladera, la contemplación de la naturaleza y del embalse del Neusa hace que uno pueda soñar despierto. Sus propietarios saben que en los detalles está el secreto, por eso el alojamiento incluye además de un desayuno que se puede adecuar a cada gusto, un regalo de bienvenida: botella de vino, frutos secos, dos botellas de agua y té aromático. Si no consume alcohol, no se preocupe. Con gusto le ofrecerán una deliciosa sangría sin alcohol. Lee: [caption id="" align="aligncenter" width="651"]
Tu Glamping en Chocontá
Según Aviatur, aquí uno puede elegir desde carpas denominadas “Gitano”, hasta opciones más sofisticadas como los glamping de cristal. Deben su nombre a que tienen techo transparente que dejan ver las estrellas desde la cama. Como punto diferencial, este lugar cuenta con un espacio dedicado al relax. Se llama Temazcal. Tiene una carta de servicios de masajes que incluye, si se desea, una copa de vino mientras se recibe la terapia corporal o facial junto a una caldera de vapor antigua. En medio de tanta tranquilidad, una buena opción es montar en bicicleta o, si le gustan los termales, visitar un complejo ubicado muy cerca de Tu Glamping.
Glamping El Refugio del Bosque
Está ubicado en La Mesa, Cundinamarca, desde Bogotá a 45 minutos desde el cruce de la vía Mosquera - La Mesa.
En un glamping uno tiene asegurado tres cosas: Una vista sobre paisajes única, aire puro y actividades eco turísticas. Eso lo reúne de sobra este lugar en donde se puede dormir en tipis que, por si no sabía, son una especie de carpas indígenas americanas. Y mientras se duerme, lo mejor es que uno no solo se deleita con el canto de los pájaros de la zona, sino con el arrullo en que se convierte el correr de las aguas de la quebrada Payacal. Como muestra de su compromiso con el cuidado del medio ambiente, el lugar realiza su propio tratamiento de aguas residuales para evitar afectar la flora y fauna de la quebrada en donde finalmente son vertidas. También ha plantado más de mil árboles de cedro en la finca y trabajan articuladamente con otras entidades del departamento para ser 100% ambientalmente amigables.
Glamping Niddo
Se localiza en Suesca, Cundinamarca, a una distancia de hora y media desde Bogotá.
En principio, el plan que este lugar ofrece suena como cualquier otra acampada: pasar la noche en medio de un bosque flanqueado por uno de los emblemáticos farallones del municipio de Suesca, famoso por atraer a los fanáticos de la escalada en roca. Pero cuando uno llega, queda sin palabras.
La primera imagen que llama la atención son los ‘bell tents’, tiendas de campaña con forma de campana, dotadas con camas tamaño queen con somier, colchón ortopédico, dos almohadas por persona y sábanas de 300 hilos. También tienen calentador de ambiente, energía eléctrica permanente y un tipi anexo con inodoro tradicional, lavamanos y ducha de agua caliente.
Los estándares de lujo aquí incluyen un Niddo de masajes en donde mientras se está de descanso, uno tiene la posibilidad de hacerse una limpieza, un masaje relajante con piedras temperadas para estimular la circulación o un ritual de especias de la India, para desintoxicar el organismo.
El desayuno buffet es de otro nivel: Una variedad de cereales, panes, fruta y pancakes bañados con miel, esperan a los comensales… todo preparado con productos locales.
Si uno es amante del contacto con la naturaleza, hay varias opciones para elegir. Desde participar en clases de yoga en medio del bosque, recorridos de espeleología, caminatas por senderos ecológicos y hasta ciclomontañismo en una ruta privada. Ah, si uno tiene un peludo en casa, no hay de qué preocuparse. Aquí tienen todo dispuesto para hospedar y atender a los huéspedes de cuatro patas.
