Los venezolanos constituyen una porción significativa de la población de Bogotá con 605 mil individuos, que corresponden al 5% de los residentes de la ciudad, enfrentando notables dificultades económicas, según un nuevo estudio. El informe realizado por Bogotá Cómo Vamos, en colaboración con socios internacionales y fundaciones locales, brinda una mirada exhaustiva sobre la realidad de estos migrantes.
De esta población migrante, un 62.2% vive bajo el umbral de pobreza monetaria, una proporción que duplica la tasa de pobreza del resto de los ciudadanos bogotanos, que se ubica en un 26.3%. Además, comparando con el 7.5% de pobreza extrema que afecta al resto de los residentes de la capital, la comunidad venezolana enfrenta una tasa casi tres veces mayor, con un 20.8%.
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Según las estadísticas desglosadas por edades del informe, la distribución de los venezolanos en Bogotá es la siguiente:
- Primera infancia (hasta 5 años): 6%
- Infancia (6 a 11 años): 15%
- Adolescencia (12 a 17 años): 10%
- Juventud (18 a 26 años): 25%
- Adultez (27 a 59 años): 41%
- Adulto mayor (60 años y más): 3%
La medición actual de ingresos resalta que la mitad de los migrantes venezolanos percibe ingresos por debajo de los 430.000 pesos por persona, cifra inferior a la mitad del ingreso promedio del restante de los habitantes de Bogotá, los cuales rondan los 960.000 pesos. Esta disparidad de ingresos se traduce en limitaciones en el acceso a servicios básicos esenciales como la educación, la atención médica y la vivienda, afectando severamente su calidad de vida.
El análisis por género revela que la comunidad venezolana en Bogotá está equilibradamente distribuida entre hombres y mujeres (50-50). Además, esta población es notoriamente más joven que sus pares colombianos, con una edad promedio de 25 años, es decir, una década más joven que la población de acogida. Las familias bajo jefatura venezolana tienden a ser más numerosas, con un promedio de hogar de 3,3 personas frente a las 2,7 del resto de la población capitalina.
El reporte también indica que:
- El 65% de los migrantes venezolanos residen en los estratos 1 y 2, considerados de bajos recursos.
- El 28% habita en el estrato 3, representativo de una clase media baja.
- Los estratos 4, 5 y 6, que agrupan a los de mayor poder adquisitivo, hospedan solo al 7% de los venezolanos.
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