Emergencia invernal, Silvania, Cundinamarca: rescatan segunda víctima fatal por avalancha de este lunes. La joven de 16 años fue hallada kilómetros abajo del punto del desastre, en un recodo del río Chocho, sector El Pedregal, jurisdicción de Tibacuy, Región del Sumapaz.
Con los despojos mortales de la menor de edad, identificada como Manuela Sofía Villota, dieron unidades de los organismos de socorro comprometidos en la penosa tarea de búsqueda y rescate de las víctimas alcanzadas por el fenómeno natural.
La noticia fue comunicada por el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey Ángel, una vez recibió información del Puesto de Mando Unificado acantonado en Silvania.
Paralelamente, los mismos voluntarios en atención de emergencias continuaban sus tareas en procura de ubicar a las otras dos personas desaparecidas: Ana Lucía Villota Escandón de 45 años y Teresa Escandón de 65. Ellas también viajaban dentro del automóvil que fue arrastrado por la creciente de la quebrada El Hato que desemboca en el río Chocho.
Emergencia invernal en Silvania, Cundinamarca

La emergencia ocurrió hacia las 10 de la noche del pasado lunes festivo (17 de noviembre 2025), mientras las víctimas cumplían con un recorrido familiar.
“Expresamos nuestra solidaridad con la familia Villota y con todas las personas afectadas por esta tragedia. Las labores continúan sin descanso para encontrar a las otras personas desaparecidas”, señaló Rey Ángel.
Manuela Sofía era una de las ocupantes del automóvil que fue arrastrado por la creciente súbita de la quebrada El Hato, en el sector del mismo nombre, uno de los puntos más críticos de la emergencia. En el pequeño vehículo viajaban cinco personas de una misma familia.
Durante las primeras horas de búsqueda fue encontrado sin vida Segundo Villota, de 55 años, mientras una joven identificada como Sara logró sobrevivir y fue remitida a un centro asistencial.
Las labores de extracción del cuerpo de la menor fueron adelantadas por unidades de Bomberos Fusagasugá, Ponalsar, BIAD-80 (Batallón de Ingenieros de Atención y Prevención de Desastres) y la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo. Tras los procedimientos iniciales el cuerpo fue entregado al CTI de la Fiscalía para los trámites judiciales correspondientes.
Un minuto de terror: así ocurrió la tragedia
Los relatos de habitantes del sector de El Hato describen un episodio súbito y devastador. Una creciente con lodo, piedras y vegetación cayó sobre la vía arrasando tres automotores. Dos lograron escapar de la emergencia, pero el automóvil más pequeño quedó totalmente atrapado bajo la fuerza del agua.
“Eso fue en menos de un minuto; el agua llegó y se lo llevó por debajo del puente”, contó uno de los residentes quien presenció el momento de la avalancha. Otro testigo sostuvo que el estruendo de la corriente hacía imposible escuchar los gritos de auxilio.
Uno de los pasajeros alcanzó a abrir la puerta “pidiendo ayuda”, según un vecino, pero la violencia del torrente hizo imposible cualquier intento de rescate.
Paralelo a la tragedia en El Hato, otro evento severo golpeó el sector de Yayatá, donde una creciente arrasó cinco viviendas de construcción rústica, obligando a la evacuación inmediata de varias familias.
Aunque no hubo personas fallecidas en esta zona, la emergencia generó daños en motocicletas, enseres, estructuras y vías. Varias familias vivieron momentos de pánico.
“Sentí que la cama se movía y pensé que estaba temblando”, relató una de las habitantes afectadas. “Cuando mi hija gritó que el barro estaba entrando por la puerta, supe que debíamos salir como fuera”.
Las autoridades confirmaron que la creciente se produjo por el desbordamiento de la quebrada Yayatá, que golpeó directamente las viviendas ubicadas sobre su margen.
Alcalde de Silvania solicita apoyo
El alcalde Ricardo Pulido detalló que, en el caso del vehículo atrapado, efectivamente se movilizaban cinco ocupantes. De ellos, una joven sobrevivió, un adulto falleció y, hoy, dos personas continúan desaparecidas.
Además, destacó la acción conjunta de organismos de socorro provenientes de Fusagasugá, Tibacuy y diferentes entidades del departamento. “Hemos contado con un apoyo interinstitucional importante. Las labores continuarán hasta dar con el paradero de las personas desaparecidas y atender a las familias afectadas”, subrayó.
La emergencia en Silvania no es un hecho aislado. La zona del Sumapaz, por su topografía montañosa, suelos inestables y el número de afluentes, registra cada año episodios similares, especialmente en temporadas de lluvias fuertes.
Hace tres años, en el 2022, en Subia Baja, se registró un desbordamiento de una quebrada afectando viviendas y carreteras rurales.
Un año antes, la quebrada La Victoria experimentó una creciente súbita dejando decenas de damnificados en sectores rurales. También, en la vereda San Joaquín, jurisdicción de Pasca, otro fenómeno natural de particular proporción causó preocupación dentro de los habitantes del sector y las autoridades.







