Se trata de una especie de tapias verdes compuestas por árboles nativos, que sembrarán los guardabosques en puntos estratégicos del Sumapaz, Bogotá, Boyacá y Meta.
La propuesta es impulsada por varias entidades relacionadas con el medio ambiente, al igual que por el RAP-E Región Central, siguiendo el propósito de frenar la devastación de los ya afectados por la intervención del hombre.
En primera jornada de este martes (12 de noviembre), serán plantados árboles en el Colegio San Juan Bautista de la vereda Bosabita de Villapinzón, Cundinamarca, al igual que en el centro educativo rural San Jorge, (en vereda del mismo nombre), jurisdicción de Zipaquirá, Sabana Centro.
"Estas jornadas obedecen a la puesta en marcha de más de 40 propuestas presentadas por nuestros Guardaparamos, enfocadas a la educación ambiental en niños y comunidades locales”, indicó Fernando Flórez, gerente del RAP-E Central.
Igualmente desarrollarán responsabilidades en la formulación y estructuración de proyectos, mitigación y gestión de riesgos naturales y antrópicos, buenas prácticas agrícolas y pedagogía de la transicionalidad.
Lo anterior forma parte de los aspectos fundamentales suscritos en la Ley de Paramos, cuyos alcances apenas comienzan a aflorar.
