Irreparable daño a zona de bosques. La obra fue denunciada por la comunidad; estaba siendo desarrollada en reserva vegetal estratégica y fundamental para el golpeado medio ambiente del municipio.
Allí, hace años, tuvo que ser abandonado antiguo matadero municipal por tratarse terreno inestable o zona de deslizamientos; quiere decir que no es apto para desarrollar proyectos de vivienda.
Como si fuera poco, se encuentra en área protegida por pertenecer a la ronda de la estratégica quebrada Sabaneta, lo cual hace absolutamente inviable cualquier proyecto de cemento y ladrillo, estiman voces autorizadas en tema ambiental.
Sobre la ilegalidad de la intervención dio cuenta la secretaria de Planeación de Fusagasugá, Cundinamarca, Claudia Camargo, al ser consultada al respecto.
“Está en trámite aún no tiene licencia”, admitió; se le indagó sobre la identidad de quienes se encuentran detrás de la intervención pero, hasta el momento, no se ha tenido respuesta.
La suspensión de la obra fue dispuesta por el secretario de Gobierno municipal, Miguel Peña, el director de Ambiente, Riesgos de Tierra, César Fernández Soler y el director de la CAR en el Sumapaz, William Mahecha Sásipa.
Mahecha Sásipa fue categórico: “hay una intervención del bosque, una intervención antrópica (fundamental para la existencia humana), sobre la zona de protección hídrica de la quebrada Sabaneta”, subrayó.
Agregó que no existe ningún tipo de documento o autorización para desarrollar este tipo de obras; “por lo tanto nos corresponde como autoridad ambiental (mitigar) esta intervención tan fuerte que se está generando en este sector de Fusagasugá”, sentenció.
El proyecto se denomina “Bosques de la Pradera” pero, de momento, no se conocen nombres de sus promotores.
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