La reciente puesta en marcha de escuelas de formación en diversos municipios de Cundinamarca representa un esfuerzo institucional orientado hacia el fortalecimiento de habilidades y el desarrollo de liderazgo en distintas comunidades. Esta iniciativa abarca a más de 1.000 participantes, integrando tanto zonas urbanas como rurales.
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El programa se estructura mediante metodologías participativas que generan espacios de diálogo y aprendizaje. En cada jornada, los asistentes exploran y comparten prácticas fundamentales para el mantenimiento de la vida, prácticas que anteriormente habían permanecido sin reconocimiento.

La actividad fomenta el reconocimiento de las experiencias de mujeres de diversas edades y orígenes, permitiendo que cada participante comparta conocimientos y puntos de vista con el fin de construir un territorio más sólido.
La propuesta ofrece una oportunidad para que quienes históricamente han sido marginados encuentren espacios de expresión y aprendizaje en temas de cuidado y desarrollo comunitario.
El enfoque formativo ha sido diseñado para adaptarse a las necesidades particulares de cada región, permitiendo la aplicación de acciones específicas según el entorno, lo que favorece la relevancia local.
Esta articulación se realiza a través de una alianza estratégica liderada por la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género, en colaboración con la Universidad Nacional de Colombia y respaldada por la Gobernación de Cundinamarca.
La implementación de estas actividades busca ofrecer a los ciudadanos una plataforma de formación adaptada y eficiente, ampliando las posibilidades de participación y desarrollo sin emitir juicios de valor sobre el proceso.
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