Dieron muerte al padre de un agente de la Policía; el par de sicarios recibió $10 millones. Tras meses de investigaciones y luego de analizar diferentes pistas, testimonios y pruebas, investigadores de la Sijín identificaron y detuvieron cuatro hombres señalados como los presuntos autores de la muerte de un operario de una retroexcavadora, en momentos que adelantaba trabajos en una calle de esa localidad en zona del Sumapaz, Cundinamarca, el pasado 3 de septiembre.
Indican los reportes oficiales que el occiso recibió un impacto de bala en la parte posterior de la cabeza que acabó instantáneamente con su vida; el sicario se subió por la parte trasera de la máquina para activar su arma de fuego, sin que la víctima se percatara de lo que estaba sucediendo.
Cometido el homicidio huyó una moto negra estacionada cerca de la escena del crimen en donde lo esperaba su cómplice.
Acopiadas las primeras pistas en la escena del sangriento caso agentes especializados en homicidios emprendieron el trabajo investigativo; evaluaron todos los registros en cámaras de seguridad, y versiones de testigos.
Pudieron establecer, sin la menor duda, que los sicarios utilizaron una moto negra la cual, presumían y comprobaron más tarde, estaba relacionada con otros hechos al margen de la ley, no necesariamente asesinato.
Poco a poco fueron estrechando el cerco eliminando sospechosos hasta ubicar a un par de ellos, guiados también por las señales particulares y características de los hombres vistos en lugar del crimen; coincidían en estatura, edad y contextura física.
El primero, sindicado como autor material, fue detenido en un barrio periférico de Fusagasugá (la autoridad no suministró mayores detalles por cuanto el tema aún se encuentra en proceso de judicialización). Posteriormente y con datos de éste llegaron hasta donde el segundo que reside habitualmente en una casa entre Bogotá y Soacha.
Mediante declaraciones de éstos dos pudieron identificar a una tercera persona quien habría sido el enlace entre los matones y el autor intelectual; fue quien los contrató para cometer el asesinato.
Finalmente llegaron en Arbeláez, Cundinamarca, hasta donde el cerebro del hecho de sangre y los posibles motivos: parece que fue por razones sentimentales.
Las pruebas acopiadas son de tal fortaleza que el juez encargado de las primeras diligencias ordenó media preventiva privativa de libertad.
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Convida, funcionarios.[/caption]
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