La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha iniciado una estrategia innovadora en la Laguna de Fúquene, ejecutando la remoción controlada de aproximadamente 40 hectáreas de buchón (Eichhornia crassipes) para transformar este material en abono orgánico. Esta labor se enmarca en un enfoque integral que busca no solo recuperar las condiciones ambientales del cuerpo de agua, sino también utilizar la vegetación invasora para enriquecer los suelos de los predios colindantes a través de un proceso de deshidratación. La operación se ha llevado a cabo en tramos y ha demostrado un manejo eficiente y sostenible, lo que proporciona una perspectiva renovada sobre la manera de abordar la recuperación ecológica de ecosistemas lacustres.
Ubicada en una zona reconocida por la importancia ecológica y con designación internacional, la Laguna de Fúquene es parte del Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA), establecida por BirdLife International. Este cuerpo de agua, compartido entre los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, se caracteriza por su diversidad biológica, conteniendo más de 160 especies de fauna y 82 tipos de plantas, lo que resalta el valor ecológico y la necesidad de implementar acciones de preservación sostenibles. La CAR, en su compromiso con el ambiente, ha adoptado un modelo de extracción que integra múltiples fases de conservación orientadas a restaurar el equilibrio natural.

El modelo implementado por la CAR consiste en una operación controlada que abarca desde la extracción del buchón hasta su posterior transformación en abono natural. Durante el proceso, se gestiona la eliminación del exceso de vegetación invasora de manera que dicha materia prima se somete a un proceso de deshidratación, reduciéndose su volumen en aproximadamente un 70%, lo que posibilita su uso en el mejoramiento de suelos aledaños. Esta estrategia se destaca por su enfoque circular, donde el material recuperado se reinserta en el ambiente en forma útil para los cultivos y áreas agrícolas de la región, permitiendo un aprovechamiento óptimo de los recursos naturales.
La intervención se realizó en distintas fases, iniciándose en un segmento de la laguna que comprende cerca de 17 hectáreas, extendiéndose desde el nacimiento del río Suárez hasta el sector ubicado en Puente Concreto, en Simijaca, Cundinamarca. En este tramo, la acción se fundamentó en la eliminación de una barrera flotante instalada estratégicamente en el punto de origen del río, lo que permitió que el buchón se desplazara hacia zonas más concentradas.
Entre los pasos específicos implementados en la estrategia se incluyen:
• Apertura de la barrera flotante para facilitar el flujo controlado.
• Recolección de la vegetación invasora mediante equipos especializados en el área.
• Procesamiento posterior del material para la deshidratación y reducción de volumen.
Estas acciones coordinadas permiten disponer del material vegetal transformado en abono, lo que contribuye a la mejora y recuperación de áreas de cultivo en las inmediaciones de la laguna.

Una serie de medidas técnicas complementarias han sido fundamentales para el éxito del proyecto. El establecimiento de barreras flotantes y el monitoreo constante de la circulación del buchón han garantizado que el proceso se lleve a cabo de forma ordenada y sin alteraciones significativas que pudieran afectar la estabilidad del ecosistema lacustre. Asimismo, el proceso de deshidratación no solo contribuye a reducir el volumen del material invasor, sino que también convierte este residuo en un insumo valioso para la fertilidad de la tierra de la región. Este método representa una opción innovadora que conjuga el manejo ambiental con el aprovechamiento de recursos para la agricultura local.
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El valor ecológico de la Laguna de Fúquene se ve reforzado por su participación en el Complejo Lagunar Fúquene, Cucunubá y Palacio, el cual recibe el aporte de ríos significativos como el Suta, Ubaté y Lenguazaque. Este complejo ha sido objeto de numerosos trabajos de recuperación y mantenimiento, y destaca por albergar diversas especies de fauna, incluidas algunas en peligro de extinción.
Entre los elementos que se identifican en la zona, se pueden mencionar:
• Especies de aves migratorias y endémicas reconocidas internacionalmente.
• Variedad de flora compuesta por 52 especies nativas y 30 exóticas.
• Presencia de 14 especies catalogadas como invasoras, entre las cuales destaca el buchón de agua.
Estos datos resaltan la riqueza natural de la laguna y la necesidad de mantener un esfuerzo continuo en su gestión ambiental.
El buchón de agua, catalogado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como uno de los 100 organismos exóticos invasores más agresivos a nivel global, representa un riesgo para el equilibrio ecológico de la laguna.