La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) presentó en Ubaté un novedoso proyecto educativo que tiene como objetivo llevar la educación ambiental a diferentes comunidades de la jurisdicción. La iniciativa consiste en la puesta en marcha de aulas ambientales móviles, dos vehículos adaptados técnicamente para recorrer tanto áreas urbanas como rurales de los 104 municipios y la zona rural del Distrito Capital.
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El evento de lanzamiento se celebró frente a la parroquia Anunciación de Ubaté, donde niños, niñas y jóvenes participaron activamente en la experiencia. Durante el acto, se observó la interacción directa de los estudiantes con los espacios habilitados y se difundieron mensajes específicos para promover el cuidado de la biodiversidad y la reducción del impacto ambiental.

Cada vehículo cuenta con una oficina de atención ciudadana, lo cual permite brindar información personalizada a los usuarios. Además, la implementación de un sistema de paneles solares en las aulas garantiza un funcionamiento autónomo y sostenible, cumpliendo con estándares ambientales y de accesibilidad.
El diseño integral de estas aulas promueve una experiencia educativa itinerante y adaptable a las características de cada población, combinando espacios tradicionales con tecnología innovadora. Entre las herramientas interactivas destacan juegos con realidad virtual, la figura educativa “Gota de agua”, y actividades que incluyen la Cátedra CAR y recorridos virtuales por diversos ecosistemas.
El proyecto forma parte del Programa de Cultura Ambiental de la CAR, que tiene como meta fortalecer la educación ambiental y sensibilizar a la comunidad. Este plan incluye la colaboración con entidades públicas, organizaciones no gubernamentales, juntas de acción comunal y sectores productivos, además de la comunidad escolar.
La estrategia busca ampliar el alcance de la educación ambiental y fomentar un conocimiento práctico sobre la conservación del entorno natural. De esta manera, se pretende acercar herramientas y mensajes educativos esenciales a sectores que, en ocasiones, presentan dificultades para acceder a espacios fijos de aprendizaje.
La iniciativa destaca por su capacidad para transformar espacios y acercar la educación ambiental a comunidades diversas, sin dejar de atender las necesidades específicas de cada grupo. La acción de la CAR consolidó un paso relevante en la difusión del conocimiento y la sensibilización sobre la importancia de cuidar el ambiente en toda la región.
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