La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) llevó a cabo un operativo de gran impacto en el municipio de Subachoque, Cundinamarca, recuperando más de 20 aves que se encontraban en condiciones de cautiverio, explotación y, en algunos casos, mutilación. La operación, que contó con el apoyo de la Policía Nacional, se efectuó en la vereda Galdámez, en un predio que funcionaba como restaurante.
Operativo conjunto permite la recuperación de especies silvestres y exóticas
La diligencia, encabezada por la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR y la Fuerza Pública, comprobó la tenencia y el aprovechimiento ilícito de un total de 8 especies silvestres y 15 especies exóticas. Entre las aves silvestres encontradas enjauladas o confinadas en corrales se identificaron tres guacharacas colombianas, dos torcazas nagüiblancas, un pato careto y dos pato pisingos.
La crueldad hacia las aves: mutilación para evitar su vuelo
El hallazgo más doloroso, según el director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, fue la crueldad ejercida sobre un par de patos silvestres, conocidos como pisingos, a quienes les fueron amputadas las alas. Ballesteros explicó que esta mutilación representaba un "daño físico estructural" provocado para evitar que las aves indefensas alzaran el vuelo y así permanecieran confinadas. El director enfatizó que el cautiverio de fauna silvestre está prohibido, y su incumplimiento puede acarrear sanciones de hasta 100 mil salarios mínimos mensuales vigentes.
Tres capturados y aves trasladadas a centro de rehabilitación
Como resultado del operativo y tras constatar la flagrancia de la tenencia y aprovechamiento ilícito, tres personas fueron capturadas por la Policía Nacional y puestas a disposición de la Fiscalía General. La CAR ordenó la suspensión inmediata de estas actividades y procedió a la aprehensión preventiva de las especies silvestres. Estas aves fueron trasladadas al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) de la CAR, ubicado en el municipio de Tocaima, donde recibirán el seguimiento, manejo y rehabilitación necesarios. Ballesteros reiteró el mensaje clave: "Ningún ave debe estar en cautiverio sino en sus hábitats naturales".







