La protección y recuperación de los ecosistemas altoandinos y de páramo de Cundinamarca recibió un impulso significativo con la firma de una alianza interadministrativo entre la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Corporación Autónoma Regional del Guavio (Corpoguavio).
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Un acuerdo para superar fronteras administrativas
Este acuerdo tiene como objetivo principal aunar esfuerzos técnicos, administrativos y financieros para llevar a cabo la restauración y rehabilitación ecológica participativa en microcuencas estratégicas. La cooperación entre corporaciones se considera clave, ya que "los ecosistemas no tienen fronteras administrativas". El convenio beneficiará directamente a los municipios de Guatavita, La Calera, Sopó, Guasca, Gachetá y Junín.
El director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, destacó que esta alianza busca "consolidar procesos sostenibles de manejo del paisaje". Esto incluye la recuperación de coberturas vegetales nativas, la protección de rondas hídricas y nacederos, la conservación de corredores ecológicos, y el fomento de prácticas productivas sostenibles.
Inversión y alcance del convenio
El acuerdo se extenderá por 15 meses y cuenta con una inversión conjunta que asciende a $10.339 millones de pesos. La CAR es el principal contribuyente, aportando $9.999 millones, mientras que Corpoguavio suma $339 millones. La inversión está destinada a implementar acciones integrales de restauración ecológica, conservación del recurso hídrico y fortalecimiento comunitario en áreas de alta importancia ambiental para la región.
Las tres fases de la intervención ambiental
La ejecución del convenio está estructurada en tres fases principales:
- Gestión integral: Incluye la caracterización de las áreas de intervención, la elaboración de una línea base ambiental de forma participativa, y la formulación de modelos de restauración vegetal utilizando especies nativas pioneras, intermedias y tardías.
- Gestión para el fortalecimiento territorial: Esta fase se centra en robustecer la conexión socioambiental. Busca promover la valoración de saberes tradicionales, garantizar la participación activa de las comunidades en la toma de decisiones, y fomentar la corresponsabilidad en la gestión ambiental.
- Implementación: Esta etapa contempla la restauración de 20 hectáreas de ecosistemas estratégicos. Además, se instalarán 83 kilómetros de cercado para proteger las áreas intervenidas. Un componente destacado es la recuperación de 47 hectáreas con sistemas silvopastoriles y la incorporación de prácticas sostenibles innovadoras, como el uso de energía fotovoltaica y la apicultura como estrategia de polinización y restauración funcional.
El director Ballesteros reafirmó que esta alianza refleja el compromiso de la CAR con la gestión ambiental compartida y la restauración ecológica, destacando que la cooperación es fundamental para proteger el agua, la biodiversidad y el bienestar de los miles de habitantes que dependen de estos ecosistemas en Cundinamarca.







