Colombia avanza en innovación ambiental con el lanzamiento de Seasprout, una tecnología desarrollada por el Laboratorio de Biología Molecular Marina de la Universidad de los Andes que permite restaurar ecosistemas marinos en meses, acelerando procesos naturales que tardarían hasta un siglo en regenerarse. Esta iniciativa marca un nuevo hito para la investigación científica nacional y fortalece las apuestas del país en transición climática.
El desarrollo consiste en rodolitos artificiales, estructuras biomiméticas elaboradas con materiales circulares, porosos y estables que facilitan el asentamiento de algas coralinas y microorganismos beneficiosos. Estos módulos permiten la calcificación de nuevas capas biológicas, lo que contribuye a la captura de carbono, a mejorar la biodiversidad y a recuperar praderas submarinas y zonas costeras afectadas por erosión.
Actualmente en evaluación de patentabilidad, Seasprout se posiciona como una herramienta de restauración escalable, resistente y de instalación sencilla, capaz de transformar áreas degradadas sin necesidad de maquinaria pesada.
Impulso de Tecnología desde Sierra Valley
El proyecto hace parte de los desarrollos del Sierra Valley, el primer laboratorio territorial de sostenibilidad del país, liderado por AJE y la Alcaldía de Santa Marta. Desde este espacio se promueve la innovación regenerativa y la articulación entre empresas, comunidades, universidades y aliados internacionales para impulsar nuevas economías basadas en el cuidado del medio ambiente.
Sierra Valley integra seis líneas estratégicas: territorio y comunidades; soluciones basadas en la naturaleza; innovación para la sostenibilidad; finanzas para la transición; análisis de riesgos climáticos; y educación para el cambio. Seasprout se ubica dentro del eje de soluciones basadas en la naturaleza por su capacidad de activar cadenas de valor locales alrededor del cuidado del mar y fortalecer el ecosistema emprendedor del Caribe colombiano.
Ciencia, comunidades y transición climática
El acelerado crecimiento y la viabilidad técnica de Seasprout fueron confirmados tras pilotos exitosos. De acuerdo con sus desarrolladores, la primera fase de implementación está prevista para 2026. La iniciativa no solo apunta a restaurar ecosistemas, sino también a generar oportunidades económicas en territorios costeros mediante nuevos oficios vinculados a la bioeconomía y la economía azul.
Para Fabián Mosquera, Country Manager de AJE Colombia, este avance representa “el paso hacia una economía regenerativa que convierte al Caribe colombiano en un hub de innovación verde y cultural”. Por su parte, Uriel Sánchez, CEO de Seasprout, destacó que la tecnología “conecta la ciencia con las comunidades, creando nuevas cadenas de valor y promoviendo una relación más sostenible con el entorno marino”.
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Seasprout se integra a un Business Hub impulsado por Sierra Valley, donde el sector privado participa activamente en el diseño de políticas y proyectos de alto impacto en turismo regenerativo, energías renovables, bioeconomía y logística verde. El proyecto busca consolidar al Caribe colombiano como referente internacional en transición climática y promover un modelo en el que la biodiversidad se traduzca en desarrollo sostenible y bienestar colectivo.
